Las Corridas Generales 2019 celebradas en Bilbao han puesto en evidencia la agonía taurina de la considerada plaza mas importante del norte. El coso de Vista Alegre fue hace escasos años referente de las ferias. Asistía en masa el público al reclamo del toro serio y las figuras del momento. Conseguir entradas era difícil y el rigor y la categoría estaban el lo alto de la temporada. Era el último gran puerto de montaña para toreros y ganaderos del calendario.
Eso sucedía hace apenas una o dos décadas. Desde entonces; año a año, la plaza de Bilbao ha experimentado un declive constante y preocupante. En esta edición había carteles atractivos con ganaderías y toreros de primera fila. Pero la ausencia de Roca Rey contratado dos tardes ha menguado el tirón en taquilla. Ha vuelto a descender en un 10% la asistencia de espectadores confirmando y aumentando la "debacle taurina" de esta ciudad. Pero no solo eso. Ponce , El Juli o Manzanares ídolos de este público y reiterados triunfadores en estas negras arenas no han sido capaces de llenar mas de medio aforo. Dieron pena las corridas de Victorino; hierro clásico aquí, o Torrestrella con apenas un cuarto de plaza. La miurada tampoco atrajo a muchos. Los Fuente Ymbros parecido, cuatro gatos y siendo sábado.
Y es que los carteles realmente tuvieron atractivo por contar con toreros en gran momento y hierros de primera.
El resultado artítico de la feria fue notable. Muchos toros bravos encastados y serios.
Victoriano del Rio lidió una gran corrida con un toro de vuelta. Fuente Ymbro, Jandilla, Torrestrella y Garcigrande y Miura también echaron grandes toros para triunfar. Buen nivel ganadero.
Los toreros también pasaron con buen pie por tan insigne feria. Manzanares, El Juli , Juan Leal, Urdiales tocaron pelo con buen hacer. Por encima Luis David Adame que toreó al final dos tardes por sustitución de Aguado cortó 4 orejas, dos cada tarde. La suerte en los lotes se alió con él pero el mexicano en su estilo derrochó entrega y una espada fulminante. Y sobre todos, Paco Ureña que cortó 4 en la tarde de jandillas marcando un hito, ya que hacia 55 años que nadie desorejaba doblemente a un lote en una sola tarde. La presidencia del sr. Matías volvió a desorientar. O regaló parejas de orejas discutibles o negó otras clamorosas. El sheriff de Bilbao sigue mandando en su corral con bodas de plata en su palco, dando qué hablar como todos los agostos.
A pesar de los brillantes resultados y de tardes entretenidas y momentos de gran toreo la sensación que ha quedado viendo las corridas televisadas es que la Semana Grande bilbaína ni crece ni agollece. O mas bien agoniza hacia una muerte anunciada.
Lo cierto es que el gusto por el toro serio, grande y encastado atrae a aficionados de otras partes de España y Francia. Unas decenas de nostálgicos toristas que se cogen una semana de vacaciones en busca de una feria seria que se desangra sin remedio. Pero el buen aficionado vizcaíno ha desertado del abono y de ir una tarde siquiera. Dicen que les han echado. Los precios? Los malos carteles? El aburrimiento?
Fuera de esta semana de corridas agosteñas, Bilbao, no ofrece nada taurino. Y allí permanece el coso grisáceo y abandonado el resto del año.
Los Chopera y la Junta Administrativa llevan muchos años gestionando la plaza de Vista Alegre. El fracaso del modelo y los planteamientos no han con la tecla de traer mas gente. Lo cierto es que ni Roca Rey hubiera acabado el papel. Los gestores están mas acabados aun que la pobre Aste Nagusia.
Preocupante la situación de una feria fundamental e importantísima en la temporada. Y su futuro inmediato parece funesto. El Norte está de capa caída en lo taurino. Pamplona y su San Fermín y otras escasas plazas aguantan el tirón. Pero la ola de antitaurinismo es palpable en aquellos parajes.
Pinta muy feo Bilbao. Se barrunta que hincará el pico. Hay que poner soluciones drásticas para cortar esa hemorragia de público huido e indeferente. Ideas y soluciones hay. Apostar de verdad por los toros y tener imaginación para volver a ilusionar. promoción. Invertir, comprometerse, arriesgar, romper lo políticamente correcto, gastar dinero, echarle imaginación , ilusión y empeño. Tal vez por ahí deban de ir las soluciones para intentar levantar este toro, que agoniza camino de las tablas dando las últimas boqueadas...