¿Hasta cuando va a durar la broma de Paco Ureña? El torero murciano se ha dejado escapar dos toros en apenas cuatro días en dos faenas incalificables. Destoreo, despatarre y miradas al tendido sin ningún contenido. Un rosario de pases desgarbados, banderazos y nula conducción. Todavía vive este torero de sus teatrillos y lloriqueos que han engañado a un público como el de Madrid.
Las Ventas le apoya con todas sus fuerzas. Le quieren como a un hijo y le jalean las raciones de chopped con auténtica pasión. El caso es que ya es muy cansino lo de este torero.
Además se le ve neurótico. Unos aspavientos violentos, caras descompuestas y voces por doquier son la último en sus registros teatrales. Los lloros, los pucheros y la pena han sido su modo de subsistencia en sus años en el toreo.
De verdad que vivir de la pena en esto de torear es patético. Pero a Ureña le ha servido para aguantar estos años en algunas ferias. En Madrid le acogieron y se tragaron todo este cuento.
Pero si analizamos sus actuaciones el ruedo descubrimos que cada día sabe menos. Empieza faenas sin sentido por ayudados desde lejos y en el tercio cuando el toro pide que le enseñen y le manden. Eso le ocurrió con el toro de FY del domingo pasado. Para luego recetarle muchos trapazos despegados sin sentido de la lidia. Otras veces da muletazos sueltos buenos. Lo mismo se pone a mirar a la bandera con cara de iluminado, que se despatarra en una postura antiestética y anti natural. Todo sin construcción ni hilván. Lo que se le ocurre no suele ser lo que el toro le pide en cada momento.
Hace quites impávidos sin pensar en el viento en un alarde de valentía descabezada. Siempre hay atropellos, volteretas o tragantones. No toca, no embarca o no vacía embestidas muchas veces mal colocado. Se deja coger, se levanta , se quita las zapatillas o se arrastra por el albero cual moribundo desvalido. Y cuando un toro le reventó un ojo en Albacete en 2014 se quedó en el ruedo sin hacer alardes. ¡ Qué cosas !Ya son muchas tardes en las que torear, torear no se lo vemos y ayer con el único valdefresno bueno volvió a naufragar en una faena mal construida llena de aspavientos , enganchones e irregular acontecer. Le pidieron la oreja los amiguetes que todo le perdonan. Lo que a otros les niegan a Ureña se lo celebran.
Dicen que es muy pasional. Esa cabeza parece estar a revienta calderas.
Pues tres tardes en San Isidro. Otro año más. Y como el cuento se repite porque no puede ser de otra manera otra vez con el toro de la corrida en sus manos y que se fue con las orejas puestas. Siempre le pasa algo al final o con la espada u otras vicisitudes.
Ya son un amplio puñado de toros de bandera que se le han ido en los últimos años en Las Ventas. Solo una puerta grande y muy barata en todo este tiempo es poco bagaje para tanta materia prima de calidad que la suerte en los sorteos le deparó. Está en momento delicado claramente.
Respetable su entrega pero no su toreo. Hay muchos pidiendo paso. Víctor Hernández por ejemplo el otro día impactó por su colocación, quietud y su trazo magnífico. Hay que ir abriendo carteles y dar sitio a los que muestran futuro y condiciones. La oreja que cortó Hernández será la de mas peso de esta feria y de muchas ferias. Ureña con mejores toros aún se quejaba ayer porque no le habían dado una oreja por semejante faena.