lunes, 3 de octubre de 2016
RESUMEN DE LA FERIA DE OTOÑO 2016
Terminó la última feria organizada por la empresa saliente TAURODELTA tras once años de gestión. Se presumía poco interesante sobre el papel y hubo de todo con momentos de interés.
El tiempo inmejorable. Tardes veraniegas y sin apenas viento.
Faltó público. Lejos de llenarse hubo demasiado cemento en las primeras dos tardes.
Se abrió la feria con una novillada de Joselito sospechosa de pitones y podrida por dentro. Nada que reseñar en los toros. Muy desfondada de casta y fuerza. Un petardo. Los novilleros se esforzaron. Vanegas correcto y pega pases. Un representante del neo toreo rectilíneo. Voluntad si.
Aguado de Sevilla exhibió buen concepto en uno y ganas tras un volteretón de aúpa en un farol capotero en el centro del ruedo del que salió noqueado. La espada mal. Un tal Serna no dijo nada con un lote nulo.
El viernes llegaron los fuenteymbros. Se esperaba poco de ellos. Pero la corrida exhibió unos pitones terroríficos y varios de ellos dieron opciones. Como el primero de clase y humillación aunque no sobrado de fortaleza. Eugenio de Mora le realizó una faena de mas a menos. Muy bien a derechas con trazo, mano baja y templanza. Con la izquierda se perdió en enganchones y alguna duda. Al final fallo a espadas y todo quedó en ovación. Con el cuarto que era un torazo no se confió y anduvo refugiado detrás de la mata. Mal con la espada.
Juan del Alamo se llevó uno bueno y toreable y otro con peligro y sentido. Con el bueno anduvo bastante mal. Mil enganchones, respingos y destemplanza. Se le fue la oreja que corta en esta plaza cada vez que torea. El otro le cazó en un derrote tobillero y le dio un palizón. Lo que le faltaba. Anda en un claro bache y necesita el descanso y la reflexión en el duro invierno de Salamanca.
Román cortó una oreja. La más barata concedida en mucho tiempo. Estuvo sincero y entregado con un manso castaño . Encastado el "gallardo" aprendió donde estaba Román. La distancia no fue la apropiada. El toro pedía ser tapado con la muleta y menos metros. Las ventanas abiertas propiciaron coladas de infarto y rebañones por el derecho. Román expuso con bragueta. Faena emocionante. Estocada caidita. Oreja regalada. Una vuelta hubiera sido lo justo.
Con el sexto manso y con poder y unos cuernos pavorosos se la jugó con más inconsciencia que valor. Volteado fuertemente se libró de milagro. Muy a merced del toro toda la faena. Y los banderazos de muleta arrebujada no sirvieron para dominar al manso encastado de embestida fulgurante. Era un toro para llegar al público. Ese que dicen necesitar los toreros para Madrid. Con transmisión. Bien picao por Iturralde que fue derribado y algo crudo lo dejó por deseo de Román. Quiso y no pudo del todo. Entrega y arrojo. Desconocimiento y falta de técnica , también. La cosa quedó en nada. Debe de aprender el oficio de cabo a rabo.
El sábado el mano a mano Curro Díaz-Garrido acabó en una carnicería de volteretas uyyss y ayss. Una dura e imponente corrida de El puerto puso a los diestros en los aires de Madrid. Mansa poderosa y encastada la corrida de Fraile. Y pésimamente lidiada por todos. Hecho que arreció las ariscas reacciones de algunos. Curro valiente como nunca se llevó una soberbia paliza con dos revolcones terroríficos. Tal vez su toreo de muleta retrasada y trazo corto fueron la culpa de tanto accidente. No era toro para pases del desprecio y adornos. Era de poderle y llevarle toreado. Díaz acompañó cuando le dejaron los toros y fue vapuleado cuando se dejó ver. Ileso de milagro. Aun así dejó varios muletazos soberbios, exquisitos. Un trincherazo antológico, derechazos sueltos... La espada espantosa. se hartó de pinchar.
Garrido no se libró de la orgia de cogidas. El cuarto le amargó la vida. Le buscó para matarlo en la estocada. Tarascada al pecho. Y después persecución a cuerpo limpio con el toro herido a estoque que le obligó a tirarse de cabeza al suelo en pleno ataque de pánico. Allí le pateó y corneó en el glúteo el cazador traicionero de El Puerto. Que momento. Qué miedo. Salió a matar el sexto después de ser curado de urgencia y no se entendió con el mejor y mas noble de la tarde. Ya era un triunfo salir de aquella pesadilla de hachazos, persecuciones, arreones y tarascadas asesinas. Soñará con este toro por mucho que viva. Su tarde fue sincera y entregada pero no es la figura que nos quieren vender. Aun le queda mucho que aprender, lógicamente. La emoción de los toros de verdad hizo que no se aburriera nadie y también que no hubiera tantas posturitas y adornitos como otras tardes donde no hay casta.
Adolfo cerró la feria con una corrida seria. Un primer toro bravo. Tres varas. Recorrido humillado y duración en la muleta. Embestidas francas. Boca cerrada. Bravo de principio a fin. El toro de esta mini feria. Rafaelillo lo toreó bien al natural y más atenazado con la espada montada. Madrid se puso del lado del cárdeno y no le dejaron casi ni saludar. Con el otro no hubo entendimiento ni refriega. Una estocada perfecta y una muerte de Benlliure dejaron una estampa para el recuerdo.
El Cid malgastó al otro bueno ;el quinto. Su decadencia es legendaria ya desde hace lustros. Tenia ganas pero a la hora de torear, nasti de plasti. Y el sectarismo de parte de la plaza que le jaleó y consintió a su ojito derecho sin mirar sus trampas , su pico y sus respingos cuando a otros les fusilan. Otra vez. Otro toro que se fue sin torear. Las piernas ya no aguantan y del pasado no se puede vivir. Un mitin con el acero. Uno más.
Morenito de Aranda con el lote malo estuvo peor aun. Decepcionó por su desgana total.
Se acabó la era Taurodelta. Llega Simón Casas que divide a la afición entre los que cargan fusiles y los que tiran pétalos. El tiempo lo dirá...
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