La amenaza animalista ha llegado para quedarse. El nuevo gobierno comunista prepara una batalla de medidas legislativas contra el maltrato animal. Toros, caza, circos...se ven ante el abismo de la legislación en pro de los derechos de los animales. La inoculación de la ideología en colegios y medios será obligatoria según estos salvadores del planeta. Las nuevas generaciones están aseguradas para defender los derechos y el binestar animal voceado por esta corriente infumable.
Lo cierto es que el mundo del toro está amenazado por dentro y por fuera y su futuro hoy mas que nunca parece sentenciado.
Aparecen los primeros carteles de las primeras ferias y nada cambia. Las cuatro ganaderías de siempre para repartirse entre un escalafón de figuras caducadas e intocables. El afeitado ya se da por hecho y aceptado en casi cualquier plaza. Las novilladas han dejado de existir por los inasumibles costes para ser organizadas. No salen chavales apenas y los que salen están adocenados.
Cada vez es mayor la aversión social hacia la tauromaquia. El animalismo y la apología de la "mascota" han triunfado claramente. Y en todos los países que celebran espectáculos taurinos. La propaganda y los dineros usados para su expansión han obtenido un triunfo de puerta grande. Ahora vendrán el clima, la sostenibilidad y demás porquería mental.
Un ejemplo; en Madrid, capital mundial del toreo; se organizan en El Batán tentaderos cada fin de semana gratuitos y apenas van cuatro gatos en una supuesta ciudad con afición y millones de habitantes. Clara muestra de una decadencia.
Dentro del mundillo la situación es pseudomafiosa. La afición ha quedado reducida a un puñado de frikis. Las ganaderías esquilmadas o desaparecidas en aluvión por el monoencaste y las imposiciones de los taurinos. Las ferias menguan sus fechas ante la inviabilidad económica y también por la intervención de una administración hostil y forajida .
El panorama empieza a ser funesto. Los políticos de extrema izquierda tienen ahora la puntilla en la mano y la van a usar. El mundo del toro no reacciona proponiendo un espectáculo moderno y atractivo. El toro ha sido desprovisto de la casta, la bravura y hasta de sus pitones ; para no molestar al torero. Quedan pocas plazas que propongan novedades.
La sensación esta vez es de principio del fin. La sociedad realmente pasa de la tauromaquia. Los políticos "simpatizantes" callan cobardemente por disciplinas de partido. Los medios atacan, silencian o ignoran cualquier información. Las redes sociales persiguen sin pudor videos y canales de temática taurina en una clara censura"educadora" de lo que es correcto y lo que es salvaje y reprobable. La libertad de expresión tan cacareada es un chiste de mal gusto.
La ingeniería social del nuevo orden mundial nos ha cogido por la faja y está ganando de largo. El arrinconamiento es cada día mas salvaje. Y el toreo está a por uvas anclado en un hedor mafioso insoportable que terminará por dejar las plazas convertidas en eriales de cemento y olvido...
Y el pobre toro que todo lo aguanta se extinguirá sin remedio..
No hay comentarios:
Publicar un comentario