Decir San Fermín es decir encierro. El encierro mas famoso del mundo. El toro en la calle. Pamplona atestada de gente. Sus calles a las ocho de la mañana son una marabunta de corredores.
Retirado hace ya algunos años sigue estando por allí a las 8 de la mañana cada día de encierro. Y es que el gusanillo no se va nunca. Aunque ya no corra, sigue siendo un referente para las nuevas generaciones de corredores. Admirado y reconocido. Aun se sorprende que le paren por la calle. Y es que durante años siempre le veíamos en Televisión Española corriendo como un gamo decenas de metros con un gran estilo y una pura ortodoxia. "El calvo del bigote" siempre estaba ahí y muchas veces corriendo delante y acoplado al ritmo del toro. Los que nos hemos asomado a este mundo del encierro sabemos lo difícil que es eso. Hay que tener mucho valor, preparación física y mental. Tantas vivencias, porrazos, penas y alegrías dan para hacer una película. Y haberlo conseguido tantas mañanas y contarlo es casi un milagro.
Todos ellos han hecho grande y famoso el encierro de Pamplona. En el excelente documental ENCIERRO 3D (2013) disponible en youtube se muestra toda la grandeza de este encierro. Las entretelas de los toros, la labor de los pastores, las cornadas, los golpes, la hermandad, la amistad y la pasión de lo que es una "droga dura" como asegura el magnífico pastor Miguel Reta. Históricos corredores explican con sentimiento y emoción lo que es para ellos el rito casi sagrado que cada año se repite en Julio.
Esta fiesta es conocida en el mundo entero. Y son sus ocho encierros anuales, del 7 al 14 de Julio los que apasionan a espectadores, corredores y aficionados.
Conocer estos días de cerca a uno de los grandes ha sido un verdadero placer. Se trata de Miguel Ángel Eguíluz. Un veterano corredor pamplonés, podólogo de profesión, con mas de cuarenta años de experiencia marcándose unas carreras sensacionales en la calle Estafeta. Eguíluz ha protagonizado un estilo propio de correr delante de la cara del toro. Su preparación atlética de velocidad fue su gran aliado para poder coger toro tantas veces. Y su valor. Y la pasión que transmite reviviendo tantos encierros en el cajón de la memoria. Este pamplonés transmite una serena pasión que dan los años, el conocimiento y la experiencia.
Hoy en día se ha masificado el encierro. El antideslizante aplicado en el adoquinado ha hecho la carrera más veloz que nunca. Los cabestros entrenados corren como cohetes y envuelven no pocas veces la manada haciendo mas difícil coger toro. Y además en Pamplona la competencia entre los verdaderos corredores es brutal. Son muchos y buenos corredores los que pugnan por los escasos huecos que se ofrecen. Eso ha hecho el encierro mas difícil que nunca. Luego está la inmensa mayoría que no sabe correr o no tienen el valor de meterse en el centro de la calle pero obstaculizan en los laterales.
Eguíluz conseguía meterse en la cara y en el centro donde describía 2uqe se formaba una especie de burbuja entre el toro y él y donde templaba la carrera en un acople corto pero intenso. Eso es correr un toro. Tantos años al lado de Julen Madina (q.e.p.d) dando exhibiciones de pureza y belleza de carrera. Con Miguel Ángel Castander; otra figura de los encierros en Madrid. Y con otros muchos que dejaron carreras para la historia.
Los miedos, las dudas, los anhelos y las profundas satisfacciones de coger toro, las frustraciones por lo contrario. Historias de toro en la calle.
Sin corridas no hay encierro. Pamplona también es toreo. Toros en la calle y en la plaza. Pamplona es TORO y hombres de verdad que lo respetan y veneran corriendo delante de ellos. Pocas cosas en este mundo tienen tanta potencia como eso. Por eso San Fermín es conocido en todo el mundo. No hay nada con tanta verdad y con tanta autenticidad. Pamplona siempre será un referente mientras haya toros serios y tíos dispuestos a exponerse delante de ellos.
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