viernes, 29 de marzo de 2019

LOS MERCADERES Y LA PROFANACION DEL TEMPLO.



Uno de los peores "sanisidros" de la historia. Este sería el titular del ladrillo intragable que ha anunciado el charlatán para este año 2019 que rige la plaza de Madrid para desgracia de todos.
Lo cierto es que una feria tan extremadamente larga ya no tiene sentido. Defiendo que se cumpla el pliego con los casi 70 espectáculos anuales en Las Ventas. Es la única plaza de temporada del mundo. Y eso hay que defenderlo a capa y espada. Pero hay que reformular este modelo de un mes de toros sin sentido. Espaciar más los festejos sin concentrar un mes seguido. Potenciar la feria de la comunidad. Volver a los cartelazos que se hacían en la época de Chopera en los meses veraniegos.
El pliego es nefasto y es mejorable en muchos aspectos y debe ser revisado pensando en el aficionado. La CAM está mas por la pasta que por defender lo taurino y lo que Las Ventas representa. Poner carpas y montar todo tipo de ferias, conciertos y eventos extra taurinos son su apoyo a la tauromaquia. Para forrarse y hacer de esta joya mudéjar un multiusos en los que ir arrinconando poco a poco a los toros. Como si Madrid no tuviera recintos suficientes para programar horteradas y demás saraos chusqueros.


Están intentando modificar la plaza para conseguir estos propósitos. La sombra de unas obras criminales planean sobre el futuro inminente. Unas obras que no necesita la Monumental. Mantenerla y conservarla si. Es una joya arquitectónica y taurina y es una obligación por parte de la clase política mantenerla, protegerla y potenciar esta gran plaza. Pero la realidad es que han prostituido el templo sagrado llenándolo de mercaderes y vejándola. Pretenden seguir haciéndolo y pretenden acabar con el verano taurino. Se amparan en normativas de seguridad y demás patrañas inventadas por ellos mismos para justificar la felonía.



Camino de los cien años, la Monumental de Las Ventas ha demostrado que su diseño magnífico y colosal han aguantado el paso del tiempo y el cambio social. Por eso hay que preservarla como un tesoro que es. Pero esta insaciable panda de políticos suspira por exprimirla para llenar los bolsillos y arrinconar los toros si es necesario.
Los mismos hipócritas que ahora fichan toreros para sus filas ante la inminencia electoral y sacan pecho en las barreras de las plazas de ser amantes y defensores de"nuestras tradiciones" cuando no distinguen un toro de una vaca. Cinismo insoportable.
Se percibe un tándem muy afianzado entre la CAM y Plaza 1 que hacen peligrar la integridad del edificio en sí y su programación taurina. Las obras serán el principio del fín. En duda está la supuesta defensa de la fiesta nacional de esta peligrosa banda de mercaderes.

A muchos ya les han echado. Un abono de un mes con esos carteles es insoportable. Muchos han desertado. Y lo que te rondaré morena. Cualquier tiempo pasado fue mejor. Cualquier empresa anterior fue mejor. Cualquier feria fue mejor que este bodrio.
La gala de presentación de estos carteles fue la constatación del declive de San Isidro. Un pestiño a la altura de semejante mamotreto de carteles. Y la confirmación de la peligrosa alianza de los políticos peperos con el mas peligroso y nefasto empresario que jamás existió.
El presagio es la pérdida sangrante de abonos, el paisaje encementado de tendidos vacíos y la desilusión del que mantiene este tinglado que es el público, que se corta la coleta masivamente ante los abusos de estos taurinos conchabados con los políticos de la corrupción.
La Monumental de Las Ventas vive en la amenaza constante de los violadores del templo. La espada de Damocles se cierne sobre la joya del toreo mundial. Seamos conscientes del peligro. Tan triste como real...

lunes, 18 de marzo de 2019

CASTELLA Y EL JANDILLA EJECUTADO FRENTE A LA PLAYA.



Ayer en Valencia se lidió un extraordinario toro de Jandilla de horroroso nombre y además feas hechuras. Resulta que fue bravo, repetidor, noble y enclasado. Un toro sobresaliente sin duda ni discusión.
 Finalizando la faena su matador; Sebastian Castella surgieron gritos desde el tendido que pedían su indulto que fueron in crescendo. El francés siguió toreando a pesar de llevar ya un aviso, buscando el indulto y la catarsis colectiva. El presidente le volvió a enviar un segundo recado y le hizo gestos de que lo matara. Estocada sobre el tiempo y rodó el bravo "jandilla" que fue premiado con una lenta y merecida vuelta al ruedo.
El resto de la corrida fue una escalera mal presentada y fea con escaso juego que aburrió solemnemente al personal y a los toreros.

Pero al terminar la corrida empezó la cascada de comentarios de los santones de las redes sociales y portales del triunfalismo ocultador. Esos que se han erigido tras los teclados en sumos sacerdotes del bien y del mal. Empezaron a caerle palos al presidente por integrista e insensible y toricida. Incluidos ganaderos de renombre cargaban la mano contra el señor del palco. Y por ende a Castella le molieron a desprecios diciendo que era vulgar, pueblerino, pegapases y mentiroso entre otros piropos. Todo eran loas y flores y lloros por la muerte de "Horroroso". Parecía un alegato animalista.

 
 
 
Vamos al toro de ayer. Derribó dos veces sin sentir la puya dentro de su piel. Se arrancó con los riñones, recto y por derecho. Pero no fue picado correctamente ni colocado a la distancia para examinar a un posible toro de indulto. Eso ya no se lleva. Castella no quería mucho castigo pensando en su faena de muleta. Nadie en la plaza pidió que le pusieran una tercera vez al caballo y en la distancia correcta para ver si era bravo de verdad. Y después la catarsis de un público jolgorista que acababa de despertar de una siesta de un coñazo de corrida.
La faena tuvo que hacerse en los terrenos del tercio y lejos de los medios por el viento molesto que arruinó muchas partes de la lidia ayer. El que no se ha puesto delante no sabe lo que es torear con viento y lo importante que es el manejo de vuelos para acariciar embestidas de tanta calidad como las del toro de Jandilla.


Sebastian Castella es una figura del toreo como la copa de un pino. Ahí está su carrera. 19 temporadas en las que ha conseguido todo en el toreo. Maduro ahora y con mas poso que nunca pero con el mismo valor de hierro y cabeza fría que le han encumbrado a los puestos de arriba durante años a pesar del desprecio de los entendidos de la pureza que abanderan a toreros tristes.
Del indulto hay que hablar largo y tendido. Merece una extensa reflexión. Qué es lo que queremos indultar? Un toro fiero que se coma el caballo en tres entradas por derecho y de lejos, que luego se coma la muleta y que saque el aire al torero .... o un toro que apenas se pique para que luego dure cien pases, embistiendo como un robot permitiendo que el torero le haga de todo sin un solo derrote. La fiesta va por este último derrotero. El toro dócil y noble para una faena eterna de pases y con una suerte de varas de trámite. Y que tenga nobleza, clase, profundidad y demás terminología moderna. Ya solo se selecciona este tipo de toro y salen muchos asi en las últimas temporadas. Ya estamos en eso. El ganadero selecciona para complacer a toreros y público de cortas entendederas. Es la fiesta de hoy. Que luego da orejas tras sartenazos paletilleros y hunde con su incultura taurina a plazas como la de Valencia que ya no es de primera si no de playa. Eso si que es vulgar y superficial.
Si hay un toro que aguanta un serio y ortodoxo tercio de varas y luego va a más hasta la extenuación en la muleta queriéndose comer la muleta y al torero si se equivoca entonces tal vez se deba indultar. Pero ese toro no lo quieren los toreros que solo piensan en su triunfo y sus intereses. Solo ese  toro se indultaba hace pocas décadas. Lo de ahora es de risa casi siempre.



Pero el indulto debería premiar lo extraordinario, lo excepcional. Hay que definir los criterios para establecer cuando indultar o no y en base a qué. Si prostituimos tan suprema decisión perderá el toro realmente bravo y ganará el baboso sin picar persigue muletas . Y mataremos la emoción y la excelencia de la bravura auténtica.  Si matamos la esencia de algo tan sagrado, pues barra libre a la profundidad y al colocado de la cara...y a la fiesta sin caballo ni castoreño.
Aunque todo es subjetivo...he ahí el único principio absoluto.