Sabemos de sobra que las drogas alteran la percepción y perturban las emociones entre otras consecuencias derivadas de su consumo. La farlopa y el etanol son de consumo desaforado en estos tiempos "de taras mentales" que vivimos.
Ayer riadas de jóvenes acudían copazo en mano por los pasos de cebra y aceras; camino de la corrida de la Hispanidad. Después de la denominada pandemia o plandemia , el personal se ha vuelto bastante loco. Se va a 200 por hora con los ojos cerrados. Bares llenos. Soplar hasta rebuznar y comer a mansalva. Los gritos a destiempo, los empujones, la mala educación y los "vivaespaña" empezaban a las cinco de la tarde.
Y si hay toros pues a "disfrutar". Con ese panorama y al reclamo de Roca Rey se llenó la plaza hasta los topes. Futbolistas, famosetes y sobre todo políticos dañinos abarrotaban callejones sin pasar por taquilla. Los feudales del siglo XXI en los sitios de preferencia y un pueblo borracho y desnortado en su mayoría; sentado en los tendidos que han triplicado su precio por la banda pepera que gestiona la Monumental de todos los madrileños. Los mismos que han llenado la plaza de bares, carpas para sacar mas pasta. Los mismos que no han dado ni una mano de pintura a paredes derruidas. Tienen la plaza convertida en un estercolero llena de alcoholizados ninis que no tienen ni idea de toros, ni de nada.
Abría cartel Talavante. En el año de su lamentable regreso a los ruedos. Sus cinco tardes han sido una muestra de incapacidad, desgana y desvergüenza. Ayer se dejó un toro vivo al que se cansó de intentar descabellar y se metió al callejón por sus huevos. Se hizo un José Tomás (2001) con el toro de Adolfo. Una tomadura de pelo a la profesión, al vestido de luces y a su condición de matador. Y al público que le adora y le consiente su toreo despegado e inconsistente. Ni con los olés forzados de sus palmeros se animó el fantasma de Badajoz. Un petardo total. Que se vaya a su casa y que no vuelva nunca mas a esta plaza.
Roca Rey había llenado la plaza. Y más sin televisión en directo. La máxima figura de la actualidad y el único que peta las taquillas. Paró hasta tres toros por invalidez de los anteriores. De segundo sobrero salió un grandón y feo victoriano al que Roca le montó su faena efectista. Puso la plaza caliente. El comienzo fue de pasmosa quietud. Extraordinario. Un toro muy noble. Faltó una seria larga y rotunda de toreo fundamental. Las bernadinas finales ajustadas e inverosímiles fueron emocionantes. Los pases de pecho circulares y remates brillaron sobre lo demás. Estocada en corto y por derecho. El espadazo de rápido efecto y la faena sumaron dos. Una hubiera quedado mejor. A una gran figura hay que medirle los premios.
Se había cortado la mano y tuvo que pasar a la enfermería tras pasear las dos peludas. En el sexto porfió con un toro mas frenado y de menos calidad de la corrida. Algún natural suelto. Pitos a la colocación por los que le odian en el sol. No se dio coba. Su puerta de Alcalá estaba asegurada. No fue tarde de puerta grande. Pero hay que reconocer que su paso por Madrid este año fue formidable. En Mayo la espada le quitó dos salidas a hombros rotundas y merecidas. Entonces si toreó y pudo a dos toros con toda la barba. Su temporada 2022 ha sido magnífica. Hoy en día es el número uno indiscutible.
Francisco de Manuel remataba el cartel por su triunfo en el certamen llamado Copa Chenel. Aquí todo va de copas. Le dieron una oreja de su buen primer toro por una faena entonada de mas a menos. Comienzo de hinojos y posteriores buenas series diestras. Con la zurda bajó la faena que tuvo claros altibajos. Estocada defectusosa pero tirándose de verdad. Una oreja.
En el quinto y tras el naufragio de Talacante se desató la locura. El toro era excepcional. Noble y pronto. Se ralentizaba al llegar al embroque y echaba el morro al suelo embistiendo al ralentí. Una clase superior en una embestida despaciosa. No tenia mucha gasolina. Había que templarlo. Algunos naturales fueron magníficos. Los remates por bajo tuvieron sabor. Pero las series fueron demasiado cortas, a veces enganchadas. Faena sin compactar. Los berridos del tendido alcoholizado eran ensordecedores. Y después de los tres avisos se quería aupar al modesto. A esas horas de la tarde ya habia mucha tasa en sangre. Se jaleaban trapazos o muletazos sueltos buenos por igual. Y lo cierto es que la faena no dejó nada para el recuerdo. Y casi la tarde entera. Estalló la catarsis. Dos orejas mas bochornosas que las del peruano. Lo bueno es que De Manuel es muy nuevo. Nos alegramos por él. Su horizonte se despeja. Pero que no se deje engañar. Son tres orejas de pueblo. Madrid hace tiempo que ya dejó de ser el senado implacable. El palco un bochorno como todo el año. Sufrimos a los peores presidentes de toda la historia. Empiezo a sospechar que se cobran comisiones por orejas concedidas y por robarlas también. Penoso el palco.
En hombros se los llevaron rodeados por decenas de chavales. Y al burdo imitador de Jose Tomás; un mensaje por megafonía imaginaria: Quédate en casa. Sé solidario. Salimos mas fuertes...sin ti en las plazas
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Los toros de Victoriano del Rio volvieron a regalar embestidas para triunfar a lo grande. No siempre fueron bien toreados y aprovechados. Una escalera de fin de temporada pero una ganaderia de garantías que ha echado el toro del año en esta plaza. Y algunos mas muy buenos.
Todo está devaluado hoy en día. Casi todo es mentira. Y en Las Ventas no es menos. Ya casi nadie distingue el grano de la paja. De ayer no se quedará casi nada en la memoria del aficionado. Por algo será.
Así se cerraba la temporada en Las Ventas. El año de los jóvenes alcohólicos, la devaluación del toro, las bolitas y los premios inmerecidos. El aluvión salía encantando contando a los cuatro vientos las cinco orejas cortadas buscando una barra de bar para celebrarlo. Volvía a sonar la música. Y los chavales a la "faena".
Así está la cosa. ¡Qué vienen las carpas... qué siga la fiesta!
