lunes, 1 de octubre de 2018

ANTOLOGIA DE LA SUERTE SUPREMA



Con la herida de la reciente muerte de su padre y las cicatrices frescas de una fuerte cornada de hace siete días llegaba Emilio de Justo a Las Ventas.
Un esfuerzo de mérito. Madrid lo sabia y le dedicó una cerrada ovación antes de empezar. Vestido con un hermoso terno verde y oro. Asi se viste de torero.
Esperaba en los chiqueros una corrida de Puerto de San Lorenzo. Hoy no había domecqs. Corrida honda y fuerte. Una tía.
De Justo apenas dejó ver la cojera que le produce la lesión reciente en el ciático. Lanceó animoso y variado. Con gusto y variedad. Dos quites toreros por verónicas y chicuelinas. El primer toro era noble pero sin humillar. Destacaron derechazos largos. Es su mano. Con la izquierda aquello no terminó de redondearse. Pero la faena pulcra, torera y sus remates gustaron. Una formidable estocada le puso en la mano la oreja. Recto, marcando los tiempos, haciendo la cruz y enterrando el acero en la misma yema. Una escultura de Benlliure.
En el cuarto que fue un zambombo manso y correoso, con dos puñales por delante, se trabajó una faena de menos a mas. Con empeño, entrega. Mejor con la mano derecha de nuevo. Descubrió que en los terrenos de las rayas el toro iba mas franco. Típico de este encaste. Explotó la faena en dos series intensas y unas manoletinas de infarto rematadas con un pase de pecho monumental. Los pases de pecho fueron todos de cartel. Sensacionales.Y otra lección del arte del volapié. Un estoconazo en la misma cruz cobrada con rectitud, verdad y ortodoxia. Como mandan los cánones. Qué belleza cuando se mata un toro así de bien.

 
Nueva oreja y salida a hombros conseguida justamente. Era lo justo para De Justo. Su gran temporada merecía este premio. Y su tarde sincera y torera también. Las dos mejores estocadas del año quedan para la historia. Me acuerdo de muchas figuras que han denigrado y despreciado la suerte suprema. Discutir la puerta grande es para mirárselo.
La tarde tuvo una gran faena en el tercero. Ginés Marín estuvo sensacional. Una faena elegante e inteligente a un toro que se quedó corto. Dio mucha distancia al grandón de 600 kilos y aprovechó la nobleza con un toreo de gran estilo, torería y poderío. Una magnífica faena. Una faena cara y enjundiosa. Los remates por bajo y los doblones de epílogo; exquisitos. El pinchazo y el verduguillo le privaron de una oreja de ley. Vuelta al ruedo fue su premio.







 Su tarde se torció en el sexto que le acuchilló la cara corneándole tras un volteretón terrorífico. Tal vez no debió de empezar por naturales sin domeñar al áspero torazo del Puerto. Al segundo a viso le cazó. Su primera faena caló y mucho y se reafirma como uno de los toreros que mejor torean de los nuevos. Buena dimensión y esperanzas aumentadas en esta futura figura.


Román pechó con el peor lote. Volteado espantosamente en el segundo. Trajinó con valor y ganas con dos toros abueyados sin eco en la grada. Algunos le quieren jubilar. Pues creo que este torero tiene que hacerse mas pero su valor y compromiso son de reconocer.

Otra tarde en Madrid la ganadería de El Puerto De San Lorenzo sacó a un torero por la PG. Corrida interesante, dura, variada, seria y con mucho que torear. Un soplo de aire nuevo bajo la dictadura Domecq. La mejor representación del encaste Atanasio. Su año es de éxito total en Madrid. En San Isidro y en Otoño.
Septiembre se moría con un torero camino de la calle de Alcalá, con la noche bien entrada. Emilio de Justo tocaba la gloria viniendo del infierno. La resurrección de un torero que nunca se rindió.. y que viene para quedarse por sus méritos.
Que grande es el toreo. Y que hermosura los volapiés de libro; de un MATADOR DE TOROS.



 

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