LA HORA DECISIVA DE LA TAUROMAQUIA EN ESPAÑA.

 

Comienza un año en el que se presupone habrá elecciones de varias clases; autonómicas, municipales y tal vez generales.
Los partidos existentes están abiertamente en contra de los toros o cobardemente callados cuando se trata el delicado asunto de la defensa de la tauromaquia. Recientemente el partido VOX ha irrumpido en Andalucía como fuerza emergente. Tras años sin hablar ni una sola palabra de lo toros, desertando de la defensa de la tradición mas importante de España, los grandes partidos han dejado la tauromaquia arrumbada cuando no perseguida. En cambio VOX ha incluido en su programa abiertamente la defensa nuestra tradición taurina.

El resultado en las urnas de una región tan ligada a la tauromaquia ha sido sorprendente. Una irrupción con voto mayoritario por parte de los ciudadanos ligados directa o indirectamente a la fiesta de los toros. El toreo estaba abandonado y perseguido vilmente por los políticos y medios de comunicación. Asfixiado e ignorado por completo.
Se han perdido muchos festejos en cientos de municipios en nuestra geografía por pactos entre partidos antitaurinos. Otras veces se han prohibido unilateralmente. Poco a poco van desapareciendo ganaderías históricas. Las novilladas también han caído ante la ruina de programarlas y los obstáculos organizativos. La fiesta no aparece en la televisión estatal pagada por todos los españoles, donde se han suprimido las retransmisiones en directo hace años. Muchos periódicos ignoran la fiesta cuando antes había secciones fijas taurinas de información.
Políticos del gobierno actual insultan a los aficionados a los toros. Esos mismos que se retratan en los callejones de Las Ventas y cuando hablan en público niegan y reniegan de ello. Otros amenazan con abrir debates y referéndum para acabar con esto. Y todos se llevan en impuestos y en cánones toda la guita que pueden, para no reinvertir ni un euro en el sector. Cuando no se lucran a costa de recintos taurinos con espectáculos no taurinos sin mostrar un mínimo disimulo.

En la calle son cientos de miles de españoles los que están siendo ofendidos desde hace tiempo por ser aficionados o vivir de la tauromaquia. Se ha buscado crear una conciencia social de animalismo antitaurino. Predisponer constantemente a la opinión desde medios de comunicación y medios de administración, a un nuevo pensamiento pacifista, animalista y ecologista arrinconando al toreo al que se persigue y censura a mas no poder. Condenarte por ser aficionado, profesional o taurino. Tener que pedir perdón o agachar la cabeza.  Aguantar insultos o persecuciones por los impostores del bien y el mal. Quedar señalado como un casposo, retrógrado o salvaje...¿ Por qué?

Y este nuevo partido que valientemente ha anunciado publica y enérgicamente su defensa de las tradiciones perseguidas durante años por la dictadura de lo "correcto" y lo"progre", ha logrado mucha esperanza e ilusión en muchos españoles de bien que trabajan por y para el toro. Lo mismo sucede con otra tradición como la caza.  Yo mismo he palpado una unanimidad en el sector que ve una tabla de salvación en el mar de la desesperanza en el que medio flotan a dia de hoy.
Ser torero, ganadero o aficionado ha dejado de ser una vergüenza que ocultar. Ya está bien. Ha llegado el momento de alinerase frente a estos impostores de la conciencia. Es la hora de mostrarse orgulloso de esta fiesta sin igual y de todas las tradiciones que engrandecen nuestra historia e identidad. Trabajar, defender y difundir la grandeza y los valores de los toros no tiene que ser un bochorno sino un honor.
Se acerca una hora decisiva para el futuro de España . Pensemos en el futuro y la protección para nuestra tauromaquia. Ni un voto a los censores de la cultura, a los inquisidores del pensamiento ecológico ni a los falsos animalistas.
Orgullo, valentía y espíritu frente a ellos. Las urnas nos esperan.