martes, 25 de mayo de 2021

EXITO ARTISTICO EN VISTALEGRE EN UN SAN ISIDRO DE MENTIRA.








 La feria de Vistalegre ha sido el primer serial después de mas de año y medio sin apenas toros. Lo cierto es que en once festejos se han visto muchas cosas. Cornadas duras, triunfos sonoros, faenas grandes, grandes pares de banderillas y buenos toros.

Un fracaso en las taquillas y un éxito artístico muy notable. Lo cierto es que los altos precios de las entradas, la incómoda ubicación del Palacio Arena y la escasa publicidad  de la "Matillada"y el miedo al virus chino  han sido definitivos para desolar los tendidos de plástico.


Pero curiosamente hay muchos momentos extraordinarios que han sucedido en el ruedo y merecen ser destacados.

Tomas Rufo fue la gran sensación de la novillada con un triunfo rotundo haciendo un toreo elegante y que augura mucho futuro para su carrera. Excelentes novillos de El Freixo lidiando el encierro mas completo de la feria.

Daniel Luque evidenció su gran momento. Dos serias faenas a dos toracos de FYmbro que le acechaban con malas ideas. Se impuso con bragueta, colocación y entrega verdadera. El torero que no pasaba la raya nunca ahora la rebasa con una firmeza dominadora admirable. Sus dos orejas fueron a carta cabal. Vuelve a contar y apetece verlo otra vez en las ferias. Lo de más mérito de la feria llevó su nombre.

El Juli estuvo muy bien sus dos tardes. Su poderío y temple han ganado enteros. Anda como nunca de sobrado y mandón. Es la figura más en forma. Dos orejas a un Garci grande remataron su gran paso por Madrid incluyéndolo como ganadero también.

Roca Rey cortó otras dos orejas a otro Garcigrande en una buena faena marca de la casa en tarde de mano a mano con Aguado que cobró una cornada y apenas esbozó algún detalle en sus dos tardes. El peruano no convenció en su segunda tarde con un lote malo y parte del público en contra..

Urdiales cuajó una gran tarde con los victorianos. Capote y muleta con sabor y poso de un clasicismo selecto. Un primor de torería, de regusto barroco y de empaque castellano. De lo mejor de la feria.

Morante en su primera tarde cuajó a un Juampedro de forma primorosa. Los ayudados rodilla en tierra cerrando la faena con sello gallista se recordarán muchos años. Estampas de otro tiempo y el genio salido de la lámpara. Faena para guardar.

Román frente a los Adolfos indómitos demostró su valor y ganas de triunfar. Dos faenas de exposición sin remate a espadas. Esfuerzos sinceros y sin sitio con el acero. Una pena.

Y Juan Ortega pintó varios carteles de toros dignos del mejor museo. Su arte y forma de componer son para paladares exigentes. La estética preciosista enamoró a los aficionados. Borró a Aguado, el supuesto nuevo paladín del toreo. Su concepto hondo, acinturado y ceñido toreo sobrepasan al sevillano tan  cacareado por los listos de turno. No hay color. Si hablamos de arte digamos Morante, Ortega y Urdiales.

Las cornadas de Manuel Perera y Juan José Domínguez  fueron terroríficas. Durísimas. Pudieron ser mortales. Milagros de San Isidro. Quedaron en las manos del Dr. D.Enrique Crespo, eminente cirujano que también fue triunfador de esta feria. Un gran médico que tuvo un lote complicado de torear sobre el hule. Y la puerta grande fue para él por salvar vidas y tranquilizar a todos con su gran humanidad y su cirugía experimentada. Merecido reconocer su gran semana en el quirófano. Olé!

La feria tuvo argumentos para entretener y disfrutar viendo torear. Esto se quiere empezar a mover. Saliendo del abismo, la afición tiene sed de toros. De ferias. De lo de antes. Pero en Madrid los toros han de ser en Las Ventas. Y en Vistalegre en invierno cuando no haya toros en la Monumental.

No sabemos a qué espera la Presidenta reelecta de la CAM a abrir LV pero ya mismo. Después de su festival electoral y de su apoyo/postureo a la fiesta de los toros no da fecha para abrir Madrid. Sin Madrid no habrá recuperación, ni reconstrucciones ni nada de nada. El verano pinta a desierto venteño. Cerrojazo pepero. Abran ya. Vistalegre ha sido un San Isidro sin serlo. Por eso no tuvo tirón para el público. San Isidro no hay mas que uno.

Es la hora de cumplir las promesas y dar la cara de verdad por los toros en Madrid y en España. No me cuenten mas milongas de contagios ni de obras pendientes ni de seguridad. Se pueden dar toros sin problemas y con mas gente. No se ha contagiado nadie en un tendido aun.

 Honren nuestra plaza y déjennos vivir nuestra pasión en libertad. Ya están tardando.

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