miércoles, 8 de mayo de 2024

SECTARIO ATAQUE COMUNISTA A LA TAUROMAQUIA




El ministro de cultura Urtasun perteneciente a un partido comunista llamado Sumar ha decidido arbitrariamente y unilateral-mente suprimir el Premio Nacional de Tauromaquia. Así no se suma, oiga.

Este premio lleva años concediéndose a personajes del mundo del toro destacados y con brillante trayectoria.

Hace unos días tuvo que entregar dicho premio a la ganadería de Miura por su bicentenaria historia y tal debió de ser la alergia que le produjo el trance que ha decidido suprimir de forma sectaria este prestigioso e histórico galardón.

El comunismo es así. Ellos deciden lo que hay que pensar, lo que hay que decir y lo que hay que prohibir. Se ha escudado en “que la mayoría de la sociedad ha cambiado y que el maltrato animal ya no tiene cabida en este país”.

Lo cierto es que el público joven aumenta exponencialmente en los festejos taurinos de unos años hacia acá. Han aumentado los festejos año a año en toda España. El festejo popular pasa por su mejor momento y los pueblos y ciudades se abarrotan de gente deseosa de toros en torno a las fiestas populares del calendario anual. Estos datos no se han tenido en cuenta.

Tampoco el impacto económico que se ha generado desde el toro hacia las arcas del estado con nulo retorno. Los trabajadores que viven del toro directa o indirectamente ascienden a mas de doscientas mil personas en España.

Ellos están más por apoyar el cine español como adalid de la cultura. Ese cine subvencionado que no recauda la inversión ni de lejos comparado con los euros que se llevan del toreo. Por no hablar del mal gusto, la politización sovietizante y el escaso interés de películas que no ve ni el Tato.

No es de extrañar que estos totalitarios impongan solo por ideología sus pretensiones. El animalismo lleva años financiando las mascotas y persiguiendo los toros. Esta nueva religión del bienestar animal, de la protección de la naturaleza y del calentamiento global es una fiebre insoportable que nos meten hasta en la sopa. Pero es un negocio jugoso del que se lucran estos comunistas y globalistas.

Detrás de todo esto hay un ataque a las tradiciones, costumbres e identidades de los pueblos. Estos sujetos son títeres que desde sus comisarías políticas ejecutan las órdenes del “politburó” que marca los pasos para acabar con todo lo que conocimos. La famosa Agenda 2030 o “vente y trinca” está infectando todo y a todos. Un condicicionamiento impuesto que nadie votó jamás y que empieza a tener un NO como respuesta creciente. Cada vez son mas los damnificados por estas políticas liberticidas y perversas contra una población ya asfixiada por impuestos y ataques contra la libertad.

Las comunidades autónomas han reaccionando plantando al ministro y anunciando que crearán premios de tauromaquia por doquier. Ernesto fue a por lana y salió trasquilado.

Este señor no debe saber quien fue Francisco de Goya, Picasso, Ortega y Gasset, Federico Garcia Lorca, Hemminway, Vargas Llosa o Gabriel García Márquez. Algunos de ellos tan rojos como él. La cultura en manos de un inculto. La libertad en manos de un comunista. Peligro siempre.Prohibir en nombre de la cultura. Esa cultura que ellos se apropian por sus delirios marxistas. El sectarismo totalitario es siempre peligroso y nefasto. Allá donde se impone, trae la desgracia, el hambre y la miseria.

Si este señor pretende acabar con la tauromaquia lo lleva claro. Poco le importan esos trabajadores que llevan su pan a sus familias desde el sector. Estos trabajadores no merecen ser defendidos por los salvadores de los “derechos de los trabajadores”. Las ideas están por encima de todo. Y el odio a lo que no es lo que ellos piensan. Luego se les llena la boca hablando de democracia, estado de derecho e igualdad. Este ministro pasará y pronto. No dejará ninguna huella positiva. Pero la cultura que genera la Tauromaquia lleva siglos dejando arte a raudales.

Y si, los toros; siguen interesando a mucha gente. Siguen generando riqueza económica y artística. Siguen moviendo a miles de personas cada año en los festejos de plaza y calle.

Recordemos que los políticos no tienen potestad para imponer pensamientos y neo credos.

Sigamos yendo a los toros que es lo que mas joroba a esta jarca de progres y falsos oráculos del pensamiento. Váyanse a ver una película de Almodóvar y dejen la Fiesta en paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario