jueves, 22 de diciembre de 2016

EL NOVIO DE LA MUERTE SE LLAMA ROCA REY.


 
El torero más relevante del 2016 ha sido el peruano Andrés Roca Rey. Su temporada ha tenido hitos de gran importancia. Con tan solo meses de alternativa ha ascendido a lo alto del escalafón con triunfos incontestables y rotundos en las plazas de primera.

Madrid por San Isidro con tres tardes y una puerta grande. Valencia con dos tardes acongojantes, una en Fallas y otra en Julio. Arrasó en San Fermín con una entrega total que calló a los borrachos del sol. Olivenza, Burgos, San Sebastián, Sevilla, Dax entre otras muchas ferias también fueron escenarios de triunfos espectaculares. Una contundencia indiscutible.
 


Dos percances seguidos en Malaga y Palencia le desbarataron la temporada. Lesiones de boxeador con fuertes golpes en la cabeza le dejaron en la lona quedando el final del año taurino español sin rematar por causa de fuerza mayor.

Y es que Roca Rey se ha jugado el pellejo desde que se ha abierto de capote en cada tarde. Pasarse los toros tan cerca, quedarse tan quieto e intentar cosas inverosímiles ha asombrado a aficionados y profesionales hacia muchos años que no lo veiamos. Y alternando delante de las figuras del toreo a las que ha borrado varias tardes con una personalidad y una gallardía inusuales.
 

Un capote esplendoroso con quites nuevos y emocionantes y unas faenas basadas en la quietud y el temple han sido sus armas. Y una espada eficaz y certera. Sus ansias de triunfo tapan su capacidad de templar y de llevar a los toros largos. Pero sabe torear bien y despacio. Tiene que asentarse para torear con más sosiego. Ha abusado demasiado de efectismos y pases imposibles por la espalda. Le han servido para meterse al público en el bolsillo y cortar las orejas. Pero Roca sabe torear bien.

Ahora su plan es arrollar. Pero su toreo ganará enteros cuando llegue el sosiego. Tiempo al tiempo.

Le acompaña la toreria, la majeza y los andares. Y el valor. Un valor de acero casi suicida. Un valor con el que consientea los toros hasta lo indecible. Un estoicismo que hiela la sangre. No es una exageración, hay que verlo y sentirlo. Y la arrogancia para hacer en la plaza lo que se le pone en la bragueta. Delante de El Juli o delante de quien sea.


Los percances han llegado y por decenas, las volteretas. Esa forma de arrimarse da millones y cogidas por igual. El riesgo de que un toro le parta por la mitad es alto. El lo sabe y lo asume como quien se toma un café. Heroico y admirable. A este torero no le importa con tal de ponerse a mandar en esto. Es el novio de la muerte. Ha conseguido ponerse en figura en un solo año. Entrar en las ferias y competir con los grandes. Y mojarles la oreja. Lo tiene claro cueste lo que cueste, y hasta ahora la suerte le ha acompañado.
 

Hacia muchos años que no habia una irrupción tan arrolladora en la Fiesta. Y este peruano ha revolucionado el escalafón. Gran noticia para el toreo en América. Peru es hoy por hoy el pais con más salud taurina de todos los americanos.

Recuperado de sus percances ha iniciado con éxito su campaña americana conquistando el prestigioso Escapulario de Oro de la feria de su ciudad natal, Lima, en dos tardes antológicas. Una auténtica exhibición.

La proyección para el futuro es sideral. El respetable ya sabe quién es Roca Rey. Y el año que viene todo el mundo quiere verle. Será el torero mas taquillero por méritos propios. Bueno después del llamado “dios de piedra de Galapagar” que sigue reventando taquillas en las escasas tardes en las que se monta un cartel en plaza amable para llenar la andorga.

Mucho se ha hablado de otros toreros que también destacaron en este año taurino que se acaba. Pero ninguno ha llegado a lo conseguido por Roca Rey que a sus 20 años y con solo uno de doctorado se ha colocado en la cima del toreo. Con la emoción y el riesgo, la supervivencia de la fiesta está garantizada frente al pegapasismo infumable de casi todos.

Solo los elegidos pueden hacer eso. Y los que tienen una cabeza privilegiada pueden lograr esto. Inteligencia, ambición y afición. Veremos si el toro no lo descompone, que todo puede ser. Que se lo pregunten al desdichado Barrio que cayó muerto en la arena este verano.

Que se aprieten los machos los demás, que viene ROCA REY, el novio de la muerte.

 







 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario