viernes, 10 de agosto de 2018

RICARDO CATITA O LA HISTORIA DE UN TORERO DE PORTUGAL.


En este curioso mundo del toro existen muchos personajes que forman parte del paisaje variopinto del universo taurino.
En Portugal vive un torero que jamás se vistió de luces pero que torea más que nadie en el país luso. Un hombre con más afición que muchos profesionales. Un "loco" del toreo y una figura de los festejos populares que ya lleva mas de dos décadas haciendo miles de kilómetros en busca de un pitón.



Cientos de pueblos de España y Portugal han sido testigos de la presencia de RICARDO CATITA; con sus recortes, sus faenas con una muleta desvaída, un viejo capote o un simple paragüas. A toracos enormes, novillos o vacas viejas. Todo le vale para alimentar tan desmedida afición.
El Maestro Catita es un torero de las calles. Aficionado práctico de reconocido valor y conocimiento abandera una asociación de toreros prácticos en su muy taurino pueblo de Vila Franca de Xira, fundada por él donde ejerce una gran labor abriendo los caminos a otros aficionados para torear por fincas, capeas y plazas de toros.



Tuve la gran suerte de conocerlo hace unos años en un encuentro de aficionados prácticos y me impresionó su afición tan fuerte y su gran conocimiento del toro. Hablar de toros con un hombre así es un auténtico privilegio en estos tiempos de persecución.


Está probado pues cuenta en su cuerpo con varias cornadas muy graves recibidas en las calles de Portugal. Y ahí sigue en la brecha año tras año exponiendo la vida por beber un traguito de gloria o darse el placer de dar cuatro muletazos buenos.
Amigo de todo el toreo de Portugal;  da gusto ir con él por esas plazas y calles de Dios donde reparte abrazos y saludos a las buenas gentes del toro que le respetan y admiran y eso se nota. Socarrón, picarón, listo como un conejo pero buena persona, hospitalario con el forastero y siempre humilde sin presunción, amigo de sus amigos y con un gran sentido del humor son señas de identidad de este vilafranquino de arte. Devorador de todo tipo de publicaciones taurinas atesora en su casa cientos de recuerdos, carteles, fotos, trastos, cabezas de toro y demás artículos en un auténtico museo que crece viaje tras viaje a los toros del mundo..



Como torero destaca su valor, su técnica, personalidad, pundonor y su personal toreo sobrio salpicado de detalles de arte dentro de un clasicismo de otros tiempos. Gran recortador . Conocedor de suertes y encastes y de cada hectárea de campo bravo en Portugal y parte de España, Ricardo Catita es un GPS andante de las dehesas. Tiene el toreo en la cabeza.
Tengo la gran suerte de conocerle, aprender y compartir grandes ratos de vez en cuando y ser amigo del mejor torero popular de Portugal. Muito obrigado!


El mundo del toro está cada vez más huérfano de "locos" como CATITA que representan como nadie a la tauromaquia siendo embajadores y difusores de sus valores. Su ejemplo es admirable como lo es su afición y la entrega de todo a cambio de sentir pasar una embestida cerquita...
Dicen por ahí que un año consiguió torear en las calles todos y cada uno de los fines de semana del calendario. Incansable depredador de festejos populares y de tentaderos, torea más que casi todo el escalafón. Nunca se vistió de luces por sus comienzos en la calles y la ausencia de una escuela taurina cercana. Seguro que hubiera podido vestir el chispeante y haber vivido de ello. Eso queda para él...pero sus condiciones y sus faenas han sido para el pueblo y no para ferias de relumbrón. Sus más de dos décadas de "alternativa", sin padrinos y toreando de todo son un logro muy loable, de merecido reconocimiento. Lo que nadie le puede quitar es el título de TORERO. Lo es y lo será hasta el final. El último romántico errante del toreo.
Larga vida al gran maestro CATITA; el Monstruo de VILA FRANCA!












1 comentario:

  1. Enhorabuena por todas las sabias palabras y por esta merecida entrevista a un de los mejores aficionados que conoci en mi vida y que tengo el placer de ser su amigo hacia muchos años. A su lado he saboreado la gloria cuando me puse delante de algunos toros porque solo confiava en él y lo valor e técnica que me faltaba le ponia mi amigo Catita pero también he vivido la amargura cuando lo ví cogido por un astifino toro de "Conde Cabral"en Vila Franca y le dio 3 cornadas. Así es la vida del torero más romanticos de la actualidad ...porque sus faenas son para el pueblo y no para las gran ferias. Gracias amigo Catita

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