martes, 6 de julio de 2021

EMILIO DE JUSTO PREMIADO SIN MESURA CON LOS MAGNIFICOS VICTORIANOS.

Se hablaba y mucho de los triunfos de Emilio de Justo en muchas plazas últimamente. El mano a mano con Ferrera en estas corridas que se han montado en Las Ventas aparentando una temporada normal parecía el examen para De Justo. Saber si podía aspirar a figura o no.
Se trajeron seis imponentes toros de Victoriano del Rio, de seis años y pitones para calentar un invierno. Y otra vez esta ganadería tantas veces triunfadora dio un gran espectáculo en Madrid.
A Ferrera no le hicieron ni caso. Pagó el peaje de salir dos veces en hombros de Madrid en 2019. Lo cierto es que anduvo, listo y lidiador toda la tarde. Su lote fue inferior al otro. Aun así dejó momentos de gracia, inspiración y dominio. No fue su tarde con la espada pero tampoco el publico le quiso contemplar demasiado.
Habían venido a ver al otro. Al tal de Justo. Torero que resurgió del mas negro ostracismo y que ya abrió la PG en una feria de otoño de hace tres años.
Le regalaron una oreja por una estocada en su primero al que toreó vulgar y sin ceñirse. Fue un toro bueno y noble. Su segundo de nombre "Duende", fue un toro excepcional. Bravo, encastado, fijo, codicioso, noble y con clase. Lo tuvo todo. De cortijo. La faena del cacereño fue irregular. Con la zurda apenas nada. Todo a diestras. Alguno suelto muy bueno. Otros sin mando, sin ajuste y en plan aprovecha-viajes. Estocada buena. Todo jaleado como el acabose. Y le dieron dos orejas antes del pañuelo azul que también afloró tras pedirlo algún cabal que aun queda y sabe ver. De repente Emilio había cortado tres orejas en dos toros sin dar una serie completa rotunda ante dos toros que se lo pusieron en bandeja. Estuvo por debajo descubriendo el torero que es ...
Y en el sexto, imponente castaño, le enjaretó una faena paciente y templada que fue a mas. Quizá lo mejor de su tarde. A este lo pinchó. Menos mal porque le querían dar otras dos orejas.
Madrid había perdido el norte definitivamente. El público no es el habitual y se nota. Hace tiempo que los entendidos se han ido de esta plaza y de otras. Casi nadie sabe lo que ve ni explicar porque se rasgan la camisa ante cualquier vulgaridad. Se oían los olés como cuando Paula toreaba a la verónica. Una apoteosis impostada. Una desmesura como la época que estamos viviendo. La de la sociedad borreguil que ya no sabe lo que es verdad o mentira. Pues eso. En la plaza lo mismo.
Me dio pena ver en lo que se ha convertido la plaza de Madrid. Conformarse en una temporada con dos corridas cuando antes había setenta. Conformarse con trapazos eléctricos despegados y vulgaridades para sacar los pañuelos y sacar a un tío en hombros si o si. A un torero que se lo hicieron creer y que le zurraran sin piedad cuando vuelva a este ruedo. Como le hicieron a Ferrera este domingo y al que aclamaron hace dos temporadas sacándole en hombros dos veces.
Así está esto. Hay ganas de toros y de fiesta después de estos encierros y prohibiciones por el virus chino. La plandemia ha hecho mucho daño en las cabezas y en las formas de sentir y de juzgar la realidad. Se notó mucho en esta tarde. Había mucho etanol en las venas del respetable e ignorante público que jaleó a de Justo mientras fingían un trance. Un show digno de ver.
Pero al salir de la plaza nadie toreaba por la calle. Solo hablaban del cuarto toro y de otros. De vitorinos a victorianos en siete días. Y qué diferencia! Los toros fueron los triunfadores de una tarde triunfalista e impostada. Un corridón de Pamplona de seriedad admirable y variado e interesante comportamiento. Y con toros de bandera para hacer el toreo bueno y para pasárselos mas cerca, oiga.
Pero eso no importaba. El sobresaliente ya se lo habían adjudicado a de Justo antes del paseíllo. Ferrera venia suspendido de casa.
De Justo no será figura. Es un buen torero. Le dieron la mayor pero el toreo fue menor. Y eso a veces es peor que no cortar nada. Con una oreja iba justo. El tiempo lo dirá.
De Justo ahora cogerá el puesto de ahijado de Madrid. Ese que ocupó el desvalido Ureña. El modesto adoptado. Le perdonarán la pierna retrasada, el pico, las ventanas y el toreo para afuera. Hasta que se cansen y le crucifiquen. Meritoria su ascensión desde el olvido. Muy meritoria. Pero de ahí a ser figura va un océano. No se lo crea usted y siga mejorando que le hará falta cuando le pongan con las figuras de verdad.

1 comentario:

  1. Divino Calvo: Este artículo solo revela que Usted quiere dinero, o está amargado. Por qué no muestra valor y escribe con su nombre real?

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