miércoles, 28 de febrero de 2018

TAUROMAQUIAS PODRIDAS.



Con los carteles de Sevilla y Valencia en la calle y los de San Isidro a punto de salir, se corrobora de nuevo la podredumbre propiciada por los cárteles del toreo.
Las ferias son una repetición de nombres continua. Los mismos toreros apoderados por los monopolistas y las mismas ganaderías de siempre. El resto marginados. Toreros que ni se visten y ganaderos; que ni para las calles, rumian a solas su desesperanza o su muerte profesional y la de muchos aficionados privados de verlos.


Ya todo empieza a dar pereza y lo que es peor, pesimismo irreversible. La fiesta está en el principio del fin. Se podrían hacer muchas cosas y buenas para conservarla y engrandecerla. Pero sigue anquilosada y secuestrada por cuatro familias de taurinos que manejan y marginan por igual. Una desgracia para la variedad de estilos toreros y de encastes. Las secuelas de años de monopolio y mafia ya se han cobrado víctimas. Muchas ganaderías han desaparecido. Ya no existen. El monoencaste y el mercado de unos pocos han asesinado un patrimonio precioso ya desaparecido.
Otros toreros se han visto relegados a la cuneta. Ya ni en los festivales les dan coba. Hasta los pegases de cada feria se anuncian en los festejos benéficos quitando sus huecos para mitigar amarguras.
El panorama de novilleros es desolador y no es de extrañar ,porque programar novilladas es una ruina total debido a la intervención del Estado Recaudador. No hay novilladas , no salen noveles.
Y el escalafón superior se compone de una clase alta muy envejecida y muy vista que se repite hasta la saciedad. Los que quieren sacar la cabeza no pueden porque no hay ni tentaderos para ellos. Y los mediopensionistas subsisten en festejos sin pasta ni gloria.

Un ejemplo es Juan del Alamo. Puerta grande en San Isidro 2017. No está ni en Sevilla, Valencia ni Castellón. Antes con una oreja en Madrid te dabas una vuelta a España que para eso era difícil conseguirla. Y una puerta grande te llevaba a todas las ferias del mundo. Esa era la grandeza de Madrid y del mundo del toro. Por encima de taurinos e intereses.

La justicia del toreo se llama dictadura de los capos. Las familias y los "consiglieres"  hacen y deshacen todo. Anuncian las ferias de verano en navidades. Llevan toreros, plazas y ganaderías que son impuestas en cada coso año tras año, feria tras feria. La prensa afin a los sobres de euros se vende callando la lenta agonía de un espectáculo en franco declive.
Si a esto le añadimos que hoy día sale un toro que repite incansable detrás de un trapo para permitir faenas monótonas de cien pases matando la emoción y la sorpresa , tenemos un producto previsible y muchas veces aburrido. Y repetitivo ; por actores mas vistos que el te veo.

Ahora se están presentando asociaciones de  supuesta defensa de la tauromaquia. El Foro del Toro de lidia. Hoy mismo; Tauromaquias Integradas. Supuestos movimientos de salvación.
No hay mucha confianza en esto pero algo es algo. Tal vez sea tarde.

Es evidente el avance del antitaurinismo social. Mas bien es galopante. Los toros están perseguidos. Por los políticos de todos los signos. Unos por posición radical en contra y otros por hipócritas y falsos. Por los lobos antis, sedientos de prohibir que ansian un mundo vegano y con bienestar animal. Y una sociedad anestesiada y con menos personalidad que nunca que se ha dejado comer la libertad de elegir o pensar lo que quiera cada cual. El pensamiento único por ende, también está en los que dirigen los estamentos tauromácos.

El problema está mas dentro que fuera y eso que fuera está que arde. El que paga, el aficionado que ama esta fiesta está harto o se está hartando. Todo tiene un límite. Y las paciencias de muchos se han agotado y la deserción ya es un hecho. Otros se resisten a dejar su abono en una plaza, en su poder desde hace décadas pero ya se lo plantean seriamente al ver en sus carteles a los mismos de siempre pero con un estacazo en su cartera (ver feria de Sevilla y sus precios"baratillos").

Así está la realidad. Por mucho que nos cuenten que hay un foro Toro de Lidia y unas Tauromaquias Integradas para defender lo que nos gusta. La realidad es que hay una tauromaquia podrida.

Resulta chocante comprobar que las comisiones taurinas privadas, es decir, sin políticos ni capos de la mafia monopolista, son las que mejores ferias organizan y mas respuestas de público obtienen. Allí donde se contrata a lo que está en buen momento e interesa al aficionado. Se me ocurren Pamplona, Mont De Marsan o Vic Fezensac. Francia, dando lecciones y ejemplos. También casos estimables como Villaseca de la Sagra que se consolida como la mejor feria de novilladas de España y el  municipio que mas promociona la afición con equilibrio e interés. Con unas cuantas "villasecas" esto cambiaba rápido. Así SI. Queda aun esperanza aunque sea poca.

Monumento al TORO, en Villaseca de la Sagra.

Este espectáculo se defiende solo. Con el toro y el torero. Con los mejores. Con la emoción y la verdad y la equidad. Y sin abusar del bolsillo del respetable que hace un esfuerzo por ir a uno de los espectáculos mas caros que hay. Y ya no quiere ver a Padilla, oiga, con todo mi respeto a este torero.

Sin politicos y sin mafia la fiesta está salvada. Con fundaciones hipócritas, la fiesta está DEP.





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