jueves, 31 de mayo de 2018

SEBASTIAN CASTELLA DE FIGURA Y ORO


La voltereta de Sebastián Castella ayer en el quinto en el recibo de capote fue de las que secan la garganta. Espeluznante. Arrollado por un Garcigrande que después le tiró hachazos para hacerle picadillo una vez en la lona el francés.

 
Parecía ir gravemente herido pero el palizón y un corte en un tobillo fueron las consecuencias del trágico momento que pudo ser mortal. Puntualizo esto porque otros no tuvieron tanta suerte y murieron ensartados por derrotes similares. Aquí se muere en un instante. Un milagro nuevamente.
Ponce le paró el toro mientras Castella recuperaba el aire en las cuerdas. Gesto de compañerismo de un grande. No parecía poder continuar. Pero volvió al toro.



Se echó de rodillas; después de un ceremonioso brindis en los medios, y recetó una serie completa de naturales y largo de pecho sin moverse. Un natural dando el pecho de fuera hacia dentro fue soberbio y de máxima exposición. Ofreciendo el pecho a favor de querencia y con el traicionero viento molestando. Momento álgido.

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Después a los medios con el castaño de nombre "Juglar". Y allí vino el toreo en redondo sobre la mano derecha. Temple, suavidad y trazo limpio. Series ligadas a un toro noble que redujo violencias por el pulso de la muñeca del torero. El temple del francés es incuestionable y fundamental. Los derechazos fueron largos, mandones y ligados. Una quietud tremenda y con los pitones cerca de los muslos. Cuando empezó a pararse se echó la mano a la izquierda por donde iba menos franco y sin apenas gasolina . La izquierda solo dibujó alguno suelto para volver al pitón bueno. Y el arrimón final sincero. Pasándose la mole por la espalda sin mover un músculo. Exprimiendo hasta la última gota a base de ponerse cerca y obligarle hasta fundir al toro. Lo acojonó. Tal vez alargó demasiado en su ansia de triunfar. Sobró una serie con el toro apagado. El desplante final tirando la muleta tuvo usía. Dominador y dominado en los medios.



Pero había que matarlo para rematar la obra. Y Castella se tiró a morir. Recto, derecho y al morrillo. Cabezazo al pecho y salida trompicada. Y el toro muerto por el hoyo de las agujas. Entregar la vida asumiendo el peligro de forma consciente fue admirable.
Si en la espada está la gloria, ayer Castella se la ganó por la sinceridad y hombría en la suerte suprema. Que si la faena no era de dos que si de una y media que si no hubo abundantes naturales...todo bobadas. Faena maciza y templadísima.
El que no sepa ver que Castella ayer se levantó de la vía tras ser arrollado por el tren y se dejó el alma en triunfar con valor heroico y alma de mártir por la gloria no tiene sensibilidad. Y si no les había convencido se dejó matar matando.

Una figura del toreo como la copa de un pino. Y ayer se hizo mas figura, no por su quinta puerta grande en Las Ventas, sino porque estando rico podrido se olvidó de sus hijas, sus fincas y sus caballos para hacer valer su impronta de torero grande.
Banalizar esa cogida y ningunear esa faena es no saber ver. Y si la espada quitó la puerta grande el otro dia a El Juli tras una soberbia faena por pirarse de la suerte ayer es de justicia que se la diera a Castella que despreció la vida con compromiso y entrega por la gloria. Y esos gestos de torero macho tienen que tener recompensa. Salir vivo de la muerte, levantarse y triunfar es propio de las figuras del toreo.
Sebastian Castella ya lo había demostrado su primera tarde con una faena sincera y valiente a un jandilla al que arracó una oreja de ley. Y ayer en su primer toro que solo daba cabezazos se peleó con él tratando de templar las tarascadas en una pugna sin eco pero con poso para el que sepa ver. Así se viene a Madrid.
 Ahora exponer y jugársela para muchos no sirve. Ser figura no es solo es dar pases bonitos fijándose en chorradas. Es hacer lo que hizo SEBASTIAN CASTELLA. De figura y oro.

viernes, 25 de mayo de 2018

El JULI Y "LICENCIADO" INCENDIAN LAS VENTAS



El Juli en el año de 20 cumpleaños de alternativa dictó una lección de torear en Las Ventas ayer. Gracias a un toro extraordinario de Alcurrucén de nombre "Licenciado". Otra vez la ganadería de los hermanos Lozano enviaron un toro para el recuerdo y para hacer el toreo. Que grandes ganaderos los toledanos que otro año más y van mas de veinte trajeron a las Ventas un animal de superior clase.


Y la suerte fue que le tocó a El Juli en su mejor momento. Celebrando sus dos décadas de matador cuando la madurez, el poso y el dominio son máximos en su tauromaquia.
El capote arrebatado de El Juli fue presagio de un comienzo de faena simplemente soberbio con doblones imperiales y trincherillas antológicas. Dominando y toreando.
El pitón derecho del colorado era de cortijo. Las series largas, llenas de mando, largura y mano baja fueron superiores. La muleta arrastrada y el hocico del toro rebozado en arena.  Los obligados de pecho, mas que nunca, tras series de seis y siete muletazos fueron de pitón a rabo. La izquierda de Julián también guió el viaje con largura y cimbreo de cadera aunque no era tan franco por ese lado. Se puso siempre el torero bien colocado para torear de verdad. La plaza era un volcán. Los finales con doblones y remates por bajo a diestro y siniestro pusieron el broche a una faena de gran categoría y poderío. Abundantes y de calidad fueron los muletazos del madrileño. El toro entregado, consumido y exprimido le pidió la muerte y allí se acabó el embrujo con un horrible pinchazo y descabello posterior que cerraron la cantada puerta grande y rebajaron el premio a una oreja.
Parecía imposible que una figura del toreo pudiera torear así y matar con el "julipie" perdiendo la gloria. Había realizado una de las dos o tres mejores faenas en esta plaza, que tanto le ha pesado, en veinte años. Y se ciscó en la suerte suprema yéndose del embroque sincero y buscando la trampa que ha inventado. Y no coló. Se acordará mucho de este toro y de esta faena pero también del pinchazo en el momento clave.


Orejas aparte dejó la faena mejor de esta feria al mejor toro de lo que llevamos en veinte tardes. Un toro codicioso que exigía un torero delante. Le apretó le dominó y el "Núñez"se lo dio todo. Ambos sacaron lo mejor de si. Raza, bravura y entrega de toro y de torero. Y la plaza se incendió. Lo que soñamos y pocas tardes vivimos sucedió ayer en Madrid.

Ahora vendrán los "neoenteraos"de la postverdad a negar la evidencia. Como lo hacen con Ponce o con Roca Rey. Los listos que ponen pegas a un faenón como el de ayer diciendo que no emociona, que mete el pico o que es basto. Lo que hay que oír y lo que hay que leer.

El Juli es una figura del toreo y ayer quedó muy claro. El mano a mano con un novel de gran proyección así lo evidenció. Ginés Marín pechó con toros complicados y con valentía mostró muchas cosas buenas y otras menos por la bisoñez de su carrera.
El maestro Juli dictó una lección desde la madurez y la sabiduría. El joven tiene mucho por delante que aprender pero pasó la tarde con coraje y decisión. Corrida entretenida. La gente se divirtió y rompió la fiesta a lo grande con el toreo catedrático de un gran maestro; El JULI.


 



 


 

 
 


martes, 22 de mayo de 2018

VIC FEZENSAC UN SANTUARIO DEL TERCIO DE VARAS




VIC FEZENSAC localidad de la región francesa Pirineos- Mediodía ubicada en el sur oeste de Francia en las faldas de los Pirineos, atesora una afición al toro muy especial.
Su feria de Pentecostés es un clásico desde hace décadas en el calendario de las ferias del toro serio y espectáculo íntegro.
Y es que este pueblo de cuatro mil habitantes tiene una plaza de mas de siete mil localidades que llena sus tendidos hasta la bandera de público exigente y amante del toro.
La filosofía imperante de otra época. La suerte de varas se cuida de forma escrupulosa. Se pintan cinco rayas consecutivas señalando donde poner al toro al caballo. Cada vez se le pone en suerte más lejos para ver si el toro muestra toda su bravura. Los petos ligeros y los caballos livianos y bien domados ponen el equilibrio al primer tercio. La cuadra francesa de Bonijol es simplemente la mejor del toreo.


Los toreros participan en sus turnos para colocar a sus toros a la distancia adecuada. Recuerda a un tentadero. Los picadores se sienten toreros y arriesgan. Aquí se crecen porque el público premia a los que hacen la suerte con pureza y verdad. Este entendido público no permite puyazos caidos, tapar la salida o abusar del toro. Así se consigue que la lucha sea de poder a poder sin las ventajas de un caballo-tanqueta inmóvil.



El toro se cuida con esmero. Gusta el toro grande y la procedencia encastada. Se buscan hierros con máximo trapío y fama de bravos. Hierros proscritos.
Una comisión de aficionados amantes del toro son los encargados de velar por el prestigio y calidad de los hierros que acuden año tras año. Incluso lidian ganaderías que en ningún sitio de España se pueden ver. Es admirable la apuesta por sangres marginadas y olvidadas en España y que poseen casta brava, llenas de historia.
Vic Fezensac vive en otra galaxia. Apartada del toreo moderno, del monopuyazo y del medio toro comercial. Aquí reina el toro serio y bravo. Ese que no quieren ni ver casi ninguno. Y los toros tres veces al caballo al menos y el castigo medido con mesura.
Los matadores que vienen suelen ser de segunda fila pero con capacidad para aguantar embestidas jurásicas y exigentes y capacidad de lidiar. Las figuras brillan por su ausencia. Y tampoco se echan en falta. El toro es lo primero.

 
La plaza es una precisosidad. Cuidada, acicalada y cómoda. Unos corrales amplios exhiben los torazos a lidiar donde el público puede admirar el trabajo de veedores y responsables de su compra. Y en su puerta principal reina una escultura del gran Emperador de esta plaza; Francisco Ruiz Miguel. Héroe aquí durante muchos pentecostés.

En definitiva Vic Fezensac es un oasis en estos tiempos del toreo moderno. Las faenas aquí son mas livianas y es el primer tercio el punto álgido. No es posible ver apenas en otros cosos a un toro galopar desde treinta metros al caballo. La belleza de esta suerte enamora a cualquier aficionado. Y aquí se ve cada tarde dejando tercios para el recuerdo con mucha frecuencia. Algo que se intenta borrar de la corrida actual.
Puede que el concepto no sea del siglo XXI. Puede que los nombres de figuras o ganaderías de moda tampoco se lean en sus carteles. Ni falta que hace. Pero en Vic hay seguridad de seriedad, integridad y respeto absoluto por el TORO. Y de ver la suerte de varas en todo su esplendor como en ninguna otra plaza de toros.



Por eso merece la pena esta feria y conocer a una entendida afición amante del toro y guardiana de un tesoro de siglos. Gentes sencillas de esta preciosa tierra de campiña.
Enhorabuena a su comisión organizadora, que lejos de políticos e intereses, preservan lo auténtico y son celosos guardianes de la emoción defendiendo siempre al aficionado.
Larga vida a la Feria de Pentecostés de VIC FEZENSAC.

 



 

 
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martes, 15 de mayo de 2018

LA INCOMPETENCIA INDIGNANTE DEL PALCO DE MADRID


Lejos empiezan a quedar los tiempos en los que el palco de la Plaza de toros de Las Ventas gozaba de un equipo serio, cualificado y aficionado. Señores presidentes como Luis Espada, Juan Lamarca o Marcelino Moronta por ejemplo, mantuvieron el rumbo y la seriedad de la llamada primera plaza del mundo durante años.
Este año  2018 y en menos de dos meses se ha pulverizado el criterio, la seriedad, y lo que es aun peor, el respeto al espectador que es que paga.
Empezemos por la corrida del Domingo de Ramos donde el presidente y su equipo veterinario aprobaron y consistieron lidiar un toro de Victorino Martin con una cornada en el culo. El boquete se veía desde la andanada. Lógicamente el toro renqueó ostensiblemente y no fue devuelto al corral. Un lisiado toro herido y sangrando que nos colaron a los aficionados en nombre de la autoridad. Una estafa con mayúsculas. D. Jesús Gómez Martín.


En la Feria de la Comunidad( 1de Mayo), con cuatro pañuelos otro señor dio una oreja a un novillero. Y en el otro novillo donde la petición fue absolutamente mayoritaria se lo guardó para evitar una salida en hombros que hubiera sido de charlotada. Una incompetencia total. Un ridículo de aupa.
En la cuarta de este San Isidro tras una buena faena de Fortes con estocada incluida se pidió una oreja con una mayoría casi absoluta. Y un tal Sr. Magán se pasó por el forro lo que pedía el público y no concedió la oreja que era de ley ahora y en cualquier época. Y se montó un escándalo público provocado por un presidente que decidió que no era de oreja. Una cacicada incomprensible. No se estaba pidiendo la segunda, sino la primera que es del público. Tampoco se estaba midiendo una posible puerta grande. Y el señor que en teoría tiene que defender el reglamento, la seguridad y el orden público propició un altercado descomunal e indignó a miles de personas que bardaron el ruedo de almohadillas. Si este fuera un país serio, automáticamente estaría cesado en la calle. Y si tuviera vergüenza, debería admitir que la cagó y marcharse a su comisaría.



Dos días después con cuatro pañuelos D.Justo Polo concede una oreja con una minoritaria petición rebajando el "nivel "que el ínclito Magán  había "acaudillado" unipersonalmente.
Para remate hoy 14 de Mayo; el Sr. Jesús Gomez, el mismo  que el Domingo de Ramos apadrinó el fraude de aprobar y lidiar un toro corneado y sangrando y mantenerlo en el ruedo pasándose por el arco las protestas del público, se ha vuelto a coronar de gloria.


Toro de Las Ramblas "Opaco".
Salió un toro de las Ramblas, de nombre "Opaco" y se emplazó en los medios. Apático y sin acudir a los cites. Los banderilleros Carretero y Otero con muchas precauciones y poca intención real de r ir por él se quedaron a muy prudente distancia sin insistir. Su matador David Mora tampoco estaba por la labor atrincherado en el burladero. Pasaba el tiempo y no había valiente de pararlo. Recordé tiempos pretéritos donde los peones de antaño que sabían y valían se iban a los medios a romper y parar a los toros emplazados y mansos. Me acordé de Ruiz Miguel, de Esplá...
 Estos de hoy se quedaron detrás de la mata. La profesionalidad y la vergüenza torera se echaron de menos. Y el valor.


Y el señor Gomez preso del pánico sacó el pañuelo verde y lo mandó al corral sin saber si el toro estaba lisiado, era manso, ciego o cojo. Pudo sacar el blanco y ver al toro en los caballos donde muchos mansos rompen. Pero sacó el verde incumpliendo la lógica, reglamentos aparte. Siendo cómplice y haciéndose el amíguete de los toreros a los que no quería hacer pasar un mal ratejo. Y así tan amigos.
Su decisión indignó y dejó boquiabiertos a gran parte de la plaza por su falta de conocimiento y con razón. Van dos errores graves en un mes. Y en ambos en contra del público, que es quien paga y al que debe defender. Muy mal. Garrafal.
Este es el estado del palco de Madrid. Ocupado por personas que han demostrado reiterativamente su incapacidad para ocupar tan importante sillón. Madrid está sin norte y sin autoridad. Es un hecho irrefutable. La pena es que no se destituya a nadie aunque le tomen el pelo al personal. La pena es que los políticos los ponen ahí. La pena es que los peores aficionados los tenemos dentro de la fiesta. La pena es que los que hacen mas daño están en los palcos y en los corrales. La tragedia es que en esta España desgraciada cualquiera puede ser cualquier cosa y hacer lo que le salga de ahí.
Ya ni el palco de Madrid sabe nada de toros ni vela por nada ni por nadie. Si el señor Font levantara la cabeza los mandaba a dirigir el tráfico y los echaba de la plaza. Fuera del palco ya;! a los indignos que lo ocupan hoy dia. Son ustedes pésimos.

jueves, 3 de mayo de 2018

JAVIER CORTES SE REBELA TOREANDO Y SANGRANDO EN LAS VENTAS


El toreo de Javier Cortés.

Javier Cortés al que no conocía ni Dios, salvo, unos pocos aficionados, llevaba cuatro o cinco años sin torear en España ni una sola corrida hasta 2017 donde le dieron una tarde en Las Ventas en septiembre pasado. Ese día y con dos gayumbos de ganaderías duras se mostró como un torero de los pies a la cabeza. La espada le cerró la puerta grande pero se ganó un hueco en esta plaza que ya le vio triunfar a lo grande como novillero puntero hace una década.
Su calvario y su olvido se vio además agudizado con una lesión gravísima en un ojo que le tuvo postrado y deprimido en una cama durante meses. Un quinario durísimo para un torero que no merecía un olvido y un desprecio tan fuerte e incomprensible.
Tuvieron que ser los franceses los que le dieran sitio en sus ferias del toraco grande. Unos amigos galos que le buscaban toros para entrenar y alguna corrida en los cosos toristas de las Galias. Allí tarde a tarde fue donde Cortés avisó y demostró que el sistema actual había dejado escapar un matador de toros como la copa de un pino. Y seguían sin escuchar sus logros en nuestra piel de toro. Ni una sola corrida en un lustro. Como un apestado. Algunos seguíamos su trayectoria y recordábamos lo buen torero que fue ya en sus tiempos novilleriles. Pero no le ponían ni en su pueblo, Getafe, que por cierto cerró su plaza por las hordas de ultraizquierda dejándola abandonada a la ruina total.

Después de triunfar en los templos del torismo francés por fin Madrid le dio una corrida el pasado septiembre. Su magnífica actuación no le ha dado ni un puesto en las ferias iniciales del año. La Comunidad de Madrid se acordó del buen ambiente dejado en su regreso y le anunció en la corrida goyesca anual del 2 de mayo.

Y llegó el dia. Y Javier Cortés nos dio una grandiosa tarde de toreo y verdad. Con su primer toro soso y sin mucho celo dejó un quite ceñido de quietud pétrea en los mismos medios. Aviso de como venia a Madrid. Su faena fue un muestrario de colocación perfecta, precisión en los toques, temple, pureza y verdad. Puso todo él. Solo la espada fue el lunar de una faena maciza y seria.

 
 
El último cartucho tenia 655 Kg. una alzada de caballo y dos guadañas infinitas. Resultó ser una gran toro. Noble, repetidor y encastado. Uno de los tres magníficos que lidió el Maestro Joselito en su plaza y en su "día". Le hizo un quite espeluznante por chicuelinas y tafalleras. Un pedazo de toro colorado guapo pero pavoroso. Lo pareó Antonio Molina con dos soberbios pares de poder a poder asomándose a ese balcón; con bragueta y torería. Para recordar...
Y el menudo Javier se fue a los medios y esperó con su muletita y su peinado de primera comunión al mostrenco. Momento de máxima emoción cuando le recetó dos naturales mirando al tendido sin inmutarse al pasar el tren de mercancías. Quieto como un palo. ¡Dios mío, que par de pelotas!
Pero es que se puso a torear y cuajó unas series rotundas de derechazos con mando, mano baja, temple y pureza. Dando el pecho, suerte cargada y rematando detrás de la cintura. Sin una ventaja para él. En un obligado de pecho el toro que ya no cabía, le enganchó en la zona posterior de la rodilla y le clavó una navajada certera. Brotó un reguero de sangre torera y se tiñó la media al instante de rojo caliente.


La cornada.
Pero Cortés se volvió a poner otra vez. Pálido, dolorido, desmadejado. Apenas se tenia en pie. Una serie enorme más, de toreo bueno. Ligando en un palmo y sin opción de moverse porque ya no respondía la pierna. La estocada recibiendo fue de palanca. Defectuosa, atravesada pero con verdad y entrega heroica.
 Un momento de máxima emoción. Cayó entonces inerme el héroe del 2 de Mayo en los brazos de su cuadrilla que lo llevaron a la enfermería entre una pañolada de admiración y emoción compungida. Una oreja de oro y la segunda no concedida; se pidió con pasión.

Las Ventas fue testigo del toreo y la verdad de un torerazo que había sido despreciado y olvidado por los caciques de los cambios de cromos y el monopolio. Un ridículo más de la jarca anti taurina que padecemos y que tanto daño está haciendo a la afición.
Javier Cortés hizo el toreo verdadero. Rematando detrás de la cadera, dando metros a las embestidas, enseñando el pecho y toreando puro. El de toda la vida. El de verdad. Sin destoreo ni trampas ni humos. Y además jugándosela con una serenidad que daba miedo. Le arrastran, vamos...
Ayer vivimos una tarde de épica y auténtica. La fiesta es grande por esto. Un pedazo de toro encastado y un enorme torero.
Supongo que ya le echarán cuentas, señores de la mafia...o todavía no es suficiente?


Héroe, torero!


El galán de 655 kgs.