martes, 21 de septiembre de 2021

LA TAUROMAQUIA Y SU NECESIDAD DE RENOVACION.


Después de casi dos años de parón por el virus chino la tauromaquia había entrado en "cuidados intensivos" a principios de esta temporada. Ni Fallas, ni San Isidro, ni feria de Abril ni San Fermín.
Las enésimas olas víricas, reales o inventadas, asolaban cada feria del calendario con el desprecio e indiferencia de muchas administraciones y no pocos "taurinos" nefastos y casposos que solo querían saber de billetes y beneficios sin importarles un comino que lo que les daba de comer estuviese acabado.
Los dichosos aforos de este país dividido en diecisiete partes, las "restricciones" absurdas no permitían montar corridas y ferias. La presión de la prensa vendida al antitaurinismo, la política antitaurina de muchas comunidades y la caspa que parasita el empresariado rancio hacián de cómplices y verdugos de la Fiesta Nacional.

Lo cierto es que jamás ha estado este espectáculo tan amenazado con la desaparición. La situación angustiosa de muchas ganaderías y muchos profesionales que viven de este sector es muy preocupante. Esta etapa oscura de nuevo orden coronavírico ha cogido al sector mas desunido que nunca y con cánceres internos que hay que extirpar. Acabamos de ver una pelea de bajos fondos en torno a la feria de Villaseca entre los banderilleros. Enfrentados por cuatro perras y haciendo huelgas y boicots. Otra vez la verdadera cara de unos y otros. Son muchos los enemigos que tiene dentro el toreo. Los de fuera hacen mas ruido y los internos mucho daño irreparable.


El verano ha traído una subida importante de festejos en plazas de menor entidad. Algunos nuevos empresarios no contaminados en clanes mafiosos y con ganas e ilusión por dar toros han  captado mucho interés con sus carteles. Y la gente está respondiendo. Hay ganas de ver toros. De disfrutar de nuestra tradición , cultura y afición.
Se empieza a ver mucha gente joven en los toros. Los abonos a precios atractivos dirigidos a los futuros o neófitos aficionados está dando resultados. Hay renovación si se atrae a ese público con oferta y diversión. Esto tiene una gran potencia y una fuerza colosal. Parece mentira que aun los casposos no hayan hecho nada por salvar la tauromaquia de las últimas boqueadas.
La idea es aprovechar las plazas para atraer juventud taurina y no para montar espectáculos de poco gusto y bajo nivel que nada tienen que ver con el toreo.



En Madrid hay un ejemplo bien hecho. El Cuarto Tercio que se puso en marcha en Las Ventas hace varias ferias y que complementa el festejo con un rato de flamenco, copas y música. Todo enlazado con los toros. Para hablar de toros después y en caliente. Siempre con el respeto por lo que pasa en el ruedo. Ocurrió la desgracia de Fandiño en Francia en junio de 2017 el día del cartel estrella y un  calor sofocante. Había ganas  de mojar el gaznate. Y se cerró a cal y canto. Sensibilidad y respeto.
Cuando Román o Gonzalo Caballero se debatían entre la vida y la muerte en una mesa de quirófano tras terribles cornadas se apagaron las luces de la fiesta en las barras y terrazas. Eso demuestra afición por parte de la empresa que organiza esta interesante parte lúdica; Brindis Events. Al frente me consta que hay un buen empresario trabajador y buen aficionado. José Tomás Pérez ; un gran relaciones públicas y que además torea muy bien . Con conocimiento, ilusión y afición se puede cambiar esto. Y si los políticos tuvieran la mitad de afición y apoyo; esto se iba hacia arriba.
Hay renuevo y mimbres para el futuro si se hacen las cosas con buen gusto y rectitud. Menos carpas y mas festejos. Mas toros y menos usar las plazas para eventos no taurinos. 
Con respeto a las plazas y a sus instalaciones se puede hacer que la juventud se enganche y socialice para arraigar la afición y las ganas de volver a los toros. Esto ya se hace en Las Ventas con el máximo respeto y seguridad.
Atraer nueva gente  que rompa el tabú de "ir a los toros" y disfrute de una tarde de toros en Las Ventas con un rato de ocio es el objetivo. Generar afición dentro del templo sagrado es una gran iniciativa.
Hay que doblegar a los rancios de dentro que han arrumbado esta gloriosa cultura. Y los políticos que no hagan nada, que es lo suyo. Pero que no interfieran permitan
que la gente con ideas, ilusiones y amor por los toros hagan el futuro viable. Hay cientos de ideas y proyectos. Merece la pena defender nuestra cultura y tradiciónes en estos tiempos de globalismo terrorista.
Dejen a los que quieren. Si no estaremos muertos muy pronto.

lunes, 13 de septiembre de 2021

EL ARTE DE MORANTE INUNDA LA GLORIETA CON GUIRLACHES

12 de Septiembre de 2021. Casi dos décadas después volvía a la Glorieta de Salamanca la ganaderia de Francisco Galache. Los famosos y codiciados guirlaches de los años 60 por los que se mataban las figuras de la época habían caído en un largo bache de olvido y plazas de cuarta. 
Morante de la Puebla en el mejor año de su carrera los había pedido para matarlos en Salamanca. En el carnaval de Ciudad Rodrigo y en un festival ya habia catado la dulce calidad de los berrendos mas famosos del campo charro. Tomó nota y este año pidió la corrida en su año de innovar y cambiar los hierros elegidos de siempre. Y llegó al coso en un coche de época descapotado, vestido de oro antañón y con una sonrisa que invitaba al optimismo.
Lucía hermosa la preciosa plaza de Salamanca repleta de aficionados expectantes ante lo que se atisbaba como acontecimiento. Recordaba el ambiente a aquella época gloriosa de las ferias en los años 80 cuando El Capea y Robles dividían el corazón de los aficionados. Aquellas tardes de calor y llenos. Aquellos años de esplendor en la capital del toro.
Ambientazo y ganas de ver embestir a los "vegavillar" de Galache que parecian haberse recuperado del bache y del ostracismo.
Y la tarde se recordará porque en el ruedo se vieron cosas sublimes. El paseillo epilogado con el himno de España abrió la función.
Morante ante el primero blando y justo de poder desgranó detalles sueltos de inmensa belleza. Despacio lo toreó, acariciandolo. Con el capote ya había dejado varios lances superiores marca Morante. Emborronó la pinturera faena con un sainete de pinchazos.
Pero en el cuarto explotó la tarde en una borrachera de torería y gracia lidiadora de otra época. Recibo con dos faroles de rodillas, quite por delantales al ralentí. Cogió el tercer par y lo clavó al cuarteo en la cara y en el canto de una moneda. Olor gallista. Ese cuarto galache era suave, dulce justo de fuerza y nobilísimo. El ideal para Jose Antonio. La faena fue prodigiosa. Templado, lento, muy despacio. La suerte cargada. El embroque precioso. Toreando con la cintura y el pecho. Rematando detrás de la cadera con profundidad y cadencia máxima. Que preciosidad. Los remates por la espalda, trincherillas de rodillas y desplantes gallardos tuvieron un sabor a gran reserva. La Glorieta era un manicomio. Antología de filigranas y toreo puro. Un pinchazo precedió a la buena estocada. Le pidieron las dos y le concedió solo una el rácano presidente. La vuelta al ruedo fue clamorosa. Salamanca se habia rendido al toreo lento y mecido del sevillano. Una tarde de arte absoluto, de gusto, de gracia torera y de olor a Edad de Oro del Toreo. Una revolución formó. Una tarde soberbia de un torero único.
El Juli tuvo un lote blando y con poco celo. Pero su tarde fue horrible. Desganado y despegado. No estuvo a gusto ni fresco. Penosa imagen. Lo del julipie volvió a espantar a la vista. Fue pitado.
Cerraba el cartel un joven torero salmantino de La Fuente de San Esteban, Alejandro Marcos. Formado en la escuela charra de la mano del recientemente desaparecido maestro Juan José al que brindó mirando al cielo. Hacia tiempo que no se le veía en una plaza importante. Morante le había "recomendado" para acompañarle en la tarde de los patas blancas. 
Marcos porfió con ganas y buen corte ante el bravo tercero que se apagó pronto. Como casi toda la corrida sacó nobleza pero justeza de fuerzas y recorrido. Y la raza justita.
Con el último, que era berrendo en colorao se explayó y triunfó con justeza. Este sexto amplio de carnes y preciosa estampa fue el mejor de la tarde. Con ese ritmo "chochón"  de este encaste. Embestía con ritmo, templanza y humillación. Y el salmantino lo cuajó por los pitones en una bonita faena. Administró el depósito del toro con tiempos y paseos largos entre tandas. Su estilo clásico y repleto de gusto y clasicismo sorprendió a los que no le conocían. Los que ya lo sabíamos refrendamos lo que le vimos de novillero. Es un torero clásico con empaque y cintura. Hubo mucho relajo y a veces toreo abandonao, de ese del bueno. Los remates por bajo rezumaron calidad y sabor. La estocada algo defectuosa pero de efectos rápidos le pusieron en la mano las dos orejas poniendo colofón a una gran tarde de toros.
Morante nos hizo soñar en una bonita y calurosa tarde de Septiembre. Entre vítores abandonó andando con majeza el albero charro el dia que volvieron los galaches a "su casa". Marcos se fue por la puerta grande con la esperanza de escalar puestos después de su importante triunfo. 
Y la afición salió feliz de los toros. Habia disfrutado Morante toreando y la gente iba plena y saciada de paladear puro arte. Se hablaba de toros y mucho otra vez en la ciudad del Tormes. Como en aquellos septiembres de hace tres décadas cuando Salamanca era un santuario de ganaderos y toreros de tronío que escribieron páginas de oro en la historia del toreo...