lunes, 10 de febrero de 2025

DECADENCIA Y VILLANIA EN LAS VENTAS.

 

Se ha consumado la decadencia total de Las Ventas y su feria de San Isidro. Hace tiempo que llegó esta nefasta empresa de mercaderes oportunistas y sin afición. Y el resultado ha sido apuntalado y reconfirmado con la presentación de un nefasta feria que augura un nuevo descalabro como el de 2024.

Estos señores de Nautalia y sus valedores políticos de la CAM han cambiado por completo el paisaje de esta plaza en el camino de su centenario. En la gala de presentación de los carteles de tercera que han presentado han anunciado sus intenciones e intereses sin ningún disimulo. Había que echar a los aficionados de siempre y lo están consiguiendo. Hay que echar a los viejos y hacer un relevo generacional. Este eslogan elitista y sectario es un insulto al aficionado entendido de siempre. Llenar la plaza de carpas y discotecas para emborrachar a los hijos de papa seguirá siendo la pauta. El público de aluvión de las copas y los viva españa han sido el relevo perfecto para colar una feria barata, larga e intragable.

El remate ha sido el cartel anunciador donde se presenta a la hija de la Infanta Doña Elena como el adalid del relevo soñado por estos fenicios. La chavala es una asidua de las copas, el postureo y el juntamiento con torerillos. Los domingos de temporada no viene. Esos los dedica a otras discotecas como toda esa pléyade de ignotos cayetanos que solo acuden al reclamo del cachondeo post corrida donde se maman hasta altas horas de la madrugada. Como resultado tenemos un renuevo que el año pasado en un fervor alcohólico, quisieron sacar a Borja Jimenez por la puerta de caballos porque no sabían donde estaba la puerta grande.



Estos forajidos han dinamitado los precios que tenia Madrid como plaza mas barata de España y han duplicado los precios en dos años. Han matado la tradición de la afición de provincias que acudían varias tardes en la feria. Con estos sablazos han tenido que dejar de venir. La CAM es artífice de todo este negocio que nada tienen que ver con los toros. La jugada de duplicar los precios en las entradas sueltas ha sido criminal. Presentar la feria a primeros de febrero para coger la pasta calentita es otra nueva moda. Ya no se espera lo que pase en las primeras ferias. Los toros no les importan nada porque directamente no son aficionados. Solo el dinero. Por eso se han cargado la temporada de verano que ya no existe.

Concentrar todo en Mayo, subir los precios, programar a toreros baratos, llenar la plaza de "cayetanos y jimenas" y de gentecilla famosa en una impostura sin un ápice de vergüenza. Incumpliendo el pliego de forma flagrante con el beneplácito de los políticos valedores de este hundimiento de la otrora plaza referente del toreo mundial.

Se montan una gala de autobombo donde se echan incienso sin ruedas de prensa ni crítica molesta. Es mas la televisión autonómica servil de la presidenta se compromete a televisar toda la feria ya que están usando la fiesta como arma electoral. La prensa como ocurre en la política les chupa los zapatos, salvo tres contados que aún claman por estos atropellos. 

Lo de adecentar los pasillos, tejados, techos y demás desperfectos del edificio no da votos. Reabrir el Batán para aficionar a nuevos niños que puedan admirar un toro de cerca, no les da dinero. Poner carpas para recaudar en cuanto cae la temporada en Octubre es la norma. Conciertos y copas dan para repartir fondos de la "organización anti taurina". Fomentar la afición de verdad durante el invierno; ni de coña. ¿A quien se creen que engañan? Pues a muchos ignorantes de la masa lanar que no distinguen un capote de una muleta. Que no distinguen un whisky de un ron. Y pagan alegremente. Palurdos.Este es el nivel. Esta es la decadencia. Y si a esto le unimos un escalafón mediocre lleno de toreros acabados, mas vistos que el te veo y con la repetición de ganaderías una y otra vez …pues se viene un coñazo anunciado y un negocio redondo. 



La peor empresa en el peor momento. Los políticos mas sinvergüenzas en décadas y un gerente de asuntos taurinos recién dimitido que ha certificado todo este "crimen"arrasando casi todo lo que era Madrid en el toreo. Los precios, la seriedad del toro, la temporada de verano, el Batán, el mantenimiento del edificio , la meritocracia de los toreros, la televisión privada y el sabor taurino que antes tenia esta gran feria.

Este es el nefasto legado que dejan Nautalia, el productor francés y la banda de peperos. La transformación de Las Ventas en una discoteca de pijos, gorrones , arrimaos y famosillos de quinta. Los viejos sobran según ellos y la seriedad también. El todo por la pasta sin disimulo. Y con incienso para ellos mismos.




El cartel de la feria es lo de menos. Los carteles son la tragedia. Esta fiesta de copas y desmoche es por donde van las cosas. Ayer Valdemorillo fue un ensayo pueblerino. Desfile de inválidos afeitados y ginebra corriendo por los tendidos. Supuesta "gente vip" cuando la realidad es que solo van gorrones, y politiquillos pelotas y logreros. Y el público pagando 50 euros por entrada y las correspondientes ginebras. No hay billetes para ver estas basuras. Pero ese recorrido es corto.

El día que empiece a flojear la asistencia y no recojan suficiente bolsa esta banda se irá a robar a otro lado y ahí quedará la fiesta maltrecha y humillada. Llegará . Ya está llegando. 

España es un estercolero de trincones saqueando todo lo que aún queda. Me duele España como decia Unamuno y me duele mi plaza de Madrid  en manos de traidores y villanos. Ya va quedando menos. Mal rayo os parta a los que habéis propiciado este ataque al corazón de la tauromaquia destrozando tanta grandeza por un puñado de sucios euros.. Algún dia vagareís por el averno de los proscritos..

lunes, 20 de enero de 2025

EL TOREO DE MADRID; CLASICISMO Y EMPAQUE.

 El toreo de Madrid. Una escuela de toreo que no es castellana ni sevillana. Tiene un sello distinto.

Madrid es la región de España que más toros celebra al año entre festejos mayores, menores y populares con un extenso campo bravo de mucha tradición ganadera y que cuenta con la catedral del toreo, la Monumental de Las Ventas. Tierra ganadera con una cultura muy arraigada en cada pueblo. Tradición y afición. Y como no, Madrid es cuna de muchos toreros de oro y de plata.

Encarando el centenario de su inauguración por esta plaza monumental han pasado todos los grandes toreros del siglo XX y XXI. Y de los barrios de la capital y de sus alrededores surgieron muchos toreros importantes.

Una cosa es ser torero de Madrid y otra torear bajo los cánones de la "escuela madrileña". Muchos coletas fueron acogidos y consentidos de Madrid sin ser de aquí. Muchos toreros sevillanos a los que no hacían ni caso en su casa fueron descubiertos y encumbrados en Las Ventas. Casos como Manolo Vazquez, Fernando Cepeda, Luis De Pauloba, Manolo Cortés o mas recientemente Pablo Aguado o Juan Ortega que resucitaron lejos de Hispalis y ahora allí alardean de sus toreros de escuela sevillana a los que no habían olvidado en el ostracismo. Muchos toreros como Curro Vázquez fueron durante décadas apadrinados por la afición mas exigente pero que con gran sensibilidad sabían ensalzar a los intérpretes del toreo clásico y puro.

La escuela de toreo madrileño se caracteriza por el clasicismo y el empaque en las formas. Un toreo que busca la pureza y la ortodoxia canónica. Un toreo homogéneo con una construcción un nudo y un desenlace en el faenar. Llevar toreado al toro. Presentar los trastos planos y adelante. Traerse a los toros embarcados y llevarlos. Todo interpretado con torería y  para rematar siempre dejar detalles de gusto y elegancia pero sin abusar. Ese toreo elegante ha sido denominador común de los toreros de Madrid pero con un contenido de fondo de torear y llevar mandadas las embestidas.

Muchos ejemplos podemos citar de grandes toreros que ejecutaron esa escuela. Antoñete ,Tinín, Luis Segura, Julio Aparicio padre, Ángel Teruel, El Yiyo, Joselito, Uceda Leal, Curro Vázquez, José Tomás, Rincón y otros muchos nos mostraron ese toreo clásico y de empaque. Con mas o menos personalidad siempre el toreo tenia un sentido. Ceñirse al toreo clásico y hasta algo barroco ha sido una constante. E imprimir al toreo variedad de suertes y lances buscando siempre el repertorio dentro de lo clásico. 

La escuela taurina de Madrid fue capaz de sacar grandes figuras del toreo y toreros con sello de escuela. Se inculcaron unos valores a la persona y después una torería muy madrileña. Las entradas y salidas en las suertes. El respeto, la disciplina, la torería, la seriedad formal, el conocimiento de las suertes...Los andares en la plaza y en la calle siempre distinguieron a los matadores de Madrid. Como" decía Antoñete hay que estar en torero hasta en la barra de un bar tomando una caña".

El casticismo que tanto se ha perdido fue santo y seña de identidad de estos toreros. Sello inconfundible de una forma de ser, de estar y de torear. La cultura de las calles de Madrid, las tabernas y sus tertulias taurinas. Los torerillos hablando con los viejos maestros. Así se transmitían los valores y las enseñanzas a los aspirantes a hacerse hombres y toreros.

Se ha escrito mucho acerca de la escuela sevillana. Del pellizco, del duende, de la orfebrería del toreo sevillano. También del toreo castellano, mas sobrio, dominador y seco. Pero lo cierto es que Madrid también cuenta con una seña identidad en cuanto al estilo de sus toreros. No hacia falta nacer en Madrid para ser un exponente de una escuela con sello de elegante ortodoxia clásica. Madrid siempre marcó a sus toreros con el casticismo de sus gentes y aficionados. Aquí también hay arte y gracia. Y además es tierra de toreros grandiosos que dieron gloria al toreo en todas las épocas.

La plaza de Carabanchel  "La Chata", hoy Vistalegre fue un hervidero de maletillas mocosos que venían de todas partes a cientos; a las oportunidades que en los años 60 y 70 se daban a los novilleros. De allí surgieron grandes figuras en un tiempo de fervor taurino en la capital.

Aunque ya Madrid no lo conoce ni la madre que lo parió porque sus gentes y sus mezclas foráneas han matado mucho costumbrismo castizo. Ya no quedan tertulias, hoteles o cafés donde se respiraba el toreo y sus cantares. Algún reducto queda. Lejos quedan los bares de la movida de los ochenta donde los jóvenes bebían copas al son del rock después de ver a Antoñete en su década milagrosa. Chicote, los cafés de la calle Sevilla, la calle de la Victoria con las taquillas oficiales o el hotel Reina Victoria. Los vermuts en Viñapé o en la Alemana. Ese pulular de apoderados y taurinos por la plaza de Santa Ana. Aquella Casa de Campo llena de maletillas que toreaban de salón soñando llegar a ser alguien en el toro. Que poco queda de ese Madrid tan taurino, tan castizo y tan español.

Perduran los toreros que llevaron a Madrid por bandera y su clasicismo elegante de "gato. La Monumental fue escenario de los  grandes intérpretes de todas las escuelas del arte de torear. Los recuerdos de una época dorada.

De Madrid al cielo. Adiós Madrid!