jueves, 16 de diciembre de 2021

NIÑO DE LA CAPEA O EL TRIUNFO DE LA INTELIGENCIA


Pedro Gutierrez Moya; El Niño de la Capea es uno de los mejores toreros del último tercio del siglo XX.
 De origen humilde supo desde muy joven que no quería pasar penurias y se hizo torero para salir de la escasez.Su fulgurante carrera le llevó a ser figura pronto. Tenacidad, raza y constancia. Sus armas para escalar a lo más alto y mantenerse durante décadas como gran figura del toreo. Un torero muy inteligente que pronto veía los toros. Con gran poderío y temple dominaba todas las embestidas. Y las tardes que había que apretar lo hacía olvidándose de todo. Como aquel 4 de Junio de 1985 en Las Ventas con el fiero ensabanao de Manolo González donde firmó una de las faenas mas emocionantes de la historia de la plaza. La encerrona con seis victorinos en 1988 fue otra tarde memorable donde instrumentó unos naturales que aún no han acabado. El Capea no lo tuvo nunca facil. Siempre tenía que demostrar y defender su status de figura y siempre triunfaba. Cuando empezó con las figuras de otra época competía con una entrega total. Y luego con los contemporáneos que fueron los Dámaso, Manzanares, Espartaco, Robles, Ojeda, Ortega Cano o Roberto Domínguez se batía el cobre saliendo triunfante.

Una carrera ejemplar de un torero grandioso. Su amor al toro no quedó en el traje de luces. Con tan solo dos años de alternativa compró una ganadería. Los "murubes" de  Urquijo. En Salamanca, tierra de ganaderos, se reían de él. Cuando lo de "atanasio" era lo que estaba de moda, comprar murubes levantaba dudas y chacotas. También le decían que un torero jamás sería buen ganadero.

Pues bien, el tiempo pasó. Fue aumentando el hato de cabezas y de fincas. Creó tres hierros en total. El Capea, Pedro y Verónica Gutiérrez Lorenzo y San Pelayo. A la finca original de Espino Rapado en Salamanca sumó otra en Badajoz. Sus toros empezaron a triunfar en el toreo a pie. La calidad de los urquijos se vio depurada en sus manos. Y en años posteriores se convirtieron estas vacadas en las predilectas de las figuras del rejoneo siendo imprescindible en todas y cada una de las plazas de primera en las corridas del arte de "marialva".

Callaron los que no presagiaban un futuro en el Capea-ganadero. Su ganadería en tres décadas es una de las más importantes del panorama actual. Un mérito tremendo. Venir de abajo y mantenerse en la cima. Como hizo de matador lo ha conseguido como criador. Y además ha salvado un encaste casi desaparecido que muchos daban por muerto. Doble mérito. Mas listo que el hambre y mas tenaz que una hormiga. Asi es el Niño de la Capea.

Y es que detrás de este éxito hay un esfuerzo y un gran esmero en la cría del toro bravo. Recorrer los cercados de Espino Rapado en San Pelayo de Guareña (Salamanca) es un placer auténtico. Cercados impolutos, encinas limpias y animales lustrosos y bien criados que campan a sus anchas por la amplia dehesa. Así crían los Capea a sus murubes. Pedro JR. atiende con trabajo y esfuerzo las labores bajo la dirección del sabio maestro. Compagina su profesión como matador de toros con su ganadería. Desbordante amabilidad, simpatía y educación para los visitantes a los que hace sentirse como en su casa.

Con estos mimbres y con la lección bien aprendida los vástagos Pedro y Verónica aseguran la continuidad de este encaste "ya propio" siguiendo la linea magistral del viejo Capea.

Recientemente han abierto su explotación a las visitas de aficionados. Una excelente iniciativa y oportunidad para poder conocer como se crían los toros con amor y dedicación. Visitar la finca es un placer y una alegría para los sentidos. 

El paraíso de la familia Gutiérrez Moya está a solo 30 kms. de la capital del Tormes. Y allí padre e hijo vigilan con celo y esfuerzo un legado para la tauromaquia y para la ecología. Allí reposa el guerrero que tantas batallas libró en los ruedos y no poca sangre derramó para conseguir lo que soñaba cuando las carencias familiares apremiaban. De la infancia a la madurez. Y un patrimonio conseguido y ahora preservado y disfrutado son el resultado de toda una vida de entrega. Enhorabuena Maestro.

Atardece sobre Espino Rapado una fría tarde de Diciembre. Es dia 4. Hoy cumpliría 70 años Julio Robles. El rival, compañero y amigo del alma del torero de Chamberí. Se pone el sol, brilla la hierba, reluce el agua del pantano que abastece toda la finca.  Un atardecer lleno de melancolía y también de futuro. Merece la pena sentir esa paz y en ese lugar.  Es sin duda el Santuario de los Capea un lugar para ser feliz...



domingo, 28 de noviembre de 2021

EN LA MUERTE DE CESAR PALACIOS.

 

Hoy día 28 de Noviembre de 2021 ha muerto D. Cesar Palacios. El arenero pintor o el pintor arenero. Personaje de la plaza de las Ventas y del barrio del mismo nombre. El último castizo. Un hombre que durante más de dos décadas ejerció como arenero del piso de plaza. Desde su burladero del 6, plasmó en sus apuntes durante muchas ferias su visión de los instantes que a él le generaban una emoción. Como él decía, para pintar tienes que captar algo que te llene y no todos los días se está igual, como los toreros delante del toro.

Su vida giraba en torno a la plaza de las Ventas. Necesitaba "su plaza" en vena. No podía vivir sin ella. Su corazón partido entre su señora esposa y su Monumental. La miraba, la admiraba, la sentía. Después de jubilado seguía yendo a ver los toros a los corrales y a su burladero junto a sus compañeros de rastrillo. Estaba enamorado desde niño del toreo y del toro.

Colaboró en periódicos, publicaciones y multitud de libros. Expuso sus obras taurinas en las salas de la Plaza. Palacios tenía un estilo inconfundible. Veías un cuadro y sabías que era suyo. Había un sello especial y una forma graciosa de pintar cualquier lance de la lidia con una sencillez notable. Y con la difícil facilidad de hacerlo en un periquete. Cuantas servilletas te pintaba mientras te acababas una caña a su lado en la barra de un bar del barrio. Y eran tesoros que regalaba y dedicaba a cualquier amigo o aficionado. Con gran humildad siempre. Sencillo, bohemio, torero.




En el año 2019 expuso en la sala Bienvenida una colección que tenía escondida y jamás había mostrado. Una magnífica exposición de arte moderno taurino. Asombró por su capacidad en aquellos cuadros. Una faceta desconocida. Un pintor que manejaba el lienzo con maestría y belleza en el estilo más abstracto y moderno. Era tan humilde y tan clásico que no se había atrevido a mostrar al mundo esos magníficos cuadros dignos que cualquier sala de pintura de nivel. Le daba vergüenza. Uno de aquellos cuadros fue elegido para ilustrar la corrida goyesca del 2 de mayo de 2018. El pintor más goyesco y mas castizo. El de las patillas generosas dieciochescas. Sus gafas de metal, y su gorrilla campera calada. Paseaba la calle Alcalá con el garbo de un torero antiguo. Con su pitillo que jamás soltó. Y mirando a su novia eterna siempre de reojo. Era su vida. Su salud estaba dentro de la plaza viendo toros.

Tuve la ocasión de presentar en varios sanisidros su libro de los mejores instantes de cada feria recogidos en un librito "Bajo la mirada de Cesar Palacios". Era hombre de pocas palabras como muchos artistas lo son. Pero era sencillo, tímido y poco amigo de agasajos. Gustaba de tapear en tabernas taurinas, de hablar de toros y de pasear por su querido barrio donde pasó toda su vida. De la calle Bocángel ni más ni menos.

Cesar Palacios no solo fue un bohemio y un personaje fundamental en el paisaje cotidiano de Las Ventas. Fue además un magnífico artista y un grandioso aficionado. La CAM tuvo el gran detalle de dedicarle una placa en los muros de "su casa"en reconocimiento a su trayectoria y a su arte con el lápiz y el pincel. Fue el pasado 2 de mayo. La muerte andaba rondando con su guadaña. Su salud estaba muy delicada. Los viejos pulmones llenos de humo y vivencias se estaban agotando. Pero el pitillo era para él como la plaza de Madrid. Decía que había aprendido a fumar de Antoñete. Y que ya no se fumaba como antes. Recuerdo sus rabietas cuando tenia que salir a fumar a la calle porque ya no dejaban hacerlo en la barra junto al vino y la tapa. No lo entendía. Añoraba los tiempos pasados. Añoraba los grandes ambientes taurinos de los alrededores de Las Ventas. La edad de oro, las salidas en hombros con los toreros izados calla Alcalá arriba. La pasión de los mejores años de toros en Madrid habían quedado atrás y como él decía, eso se te queda grabado para siempre. Y lo comparto totalmente.Y ya nada es como fue. 

Su mirada melancólica se perdía por esas callejuelas de la barriada de su infancia, de toda su vida. Añorando lo que sus ojos vieron tantas y tantas tardes al sol del tendido 6. Recordando paseaba lleno de torería mirándola una y otra vez.
Tuve la suerte de tratarle y hablar de toros con él. Su"Rincón " en la sala Rociera Alcalá 202 donde su amiga Maribel le dedicó un espacio perenne, tenía un sabor especial. Allí hacia su parada al ir o venir de los toros. La esquina de la larga barra era suya. Bebía su vinito con pausa, despacio, con temple; sin prisas. Hombre pausado, sereno y sensible. Humilde, callado, que sabia escuchar y sentenciar.

Se nos ha ido un personaje irrepetible. El último castizo. las eternas patillas goyescas. Nos ha dejado su obra, su sencillez y muchos apuntes dignos del mejor marco. Hasta siempre...D.César. Siéntese en su burladero del cielo y encienda el pitillo que San Isidro ya está aquí...





martes, 23 de noviembre de 2021

ANTONIO FERRERA : DR. JEKYLL AND MR.HYDE

 El año termina con un nuevo apoderamiento, Cristina Sánchez llevará a Antonio Ferrera. La torero y ahora locutora de Movistar se encargará de llevar los asuntos de despacho de  Antonio Ferrera.

El extremeño no ha tenido su mejor temporada. Después de su gran año de 2019 con dos puertas grandes en Las Ventas, en este 2021 no ha rayado a la altura esperada. Torero muy veterano con más de 40 cornás en su piel y muchos años de guerra a sus espaldas acusa un cansancio palpable.


Pero de ahí a ningunear a este torero tan grande va un mundo. Los listillos dicen que es horrible, que hace payasadas y que es insoportable. Los logros de Ferrera son enormes. Torero poderoso, de gran valor y mucha imaginación. Su problema ha sido sus varias formas de torear dentro de una misma lidia. Y es que el extremeño tiene la cabeza un poco alocada. Sus saltos de madrugada y desnudo al rio Guadiana de Badajoz son ya un clásico. Dicen que anda el corazón partío por dos hembras que lo tienen mochales. Quien sabe, chismorreos o fantasías

Este año con mas de treinta corridas no ha debido de ver mucha plata al final del año. Le apoderaba Simón Casas. El apoderado que desplumaba a los toreros. Ese que debe dinero a todo el mundo. Al que han echado de todos los sitios donde ha sido empresario. El mismo que te pone a torear gratis porque no ves un duro cuando llegan las liquidaciones. El famoso productor de ruina y farsa. La alternativa es Cristina Sánchez. Sin experiencia ni fuerza. Otra oportunista que se ha colocado donde puede para vivir de algo. Su paso por la tele no ha dejado muchos fans. No parece que vaya a ser lo que necesitaría Ferrera. Ya veremos.

Es seguro que a Ferrera le queden pocos años en la profesión. Lo ha conseguido casi todo. Y ha demostrado que es un maestro del toreo. Excéntrico o no, sus gestas durante años con todo tipo de encastes y en plazas de primera han demostrado una capacidad y una fuerza de voluntad admirables. Poderoso, valiente y con una técnica amplísima. Dominador de todas las suertes. Sus innovaciones recientes con quites estrambóticos o su forma de entrar a matar desde veinte metros han dividido las opiniones pero no han dejado indiferente. Cuando se deja llevar por su concepto clásico gusta a los ortodoxos. Cuando improvisa; sorprende al público. Su sentido del espectáculo y puesta en escena es sin duda diferente. Pero quizá por eso los puristas le desprecian y se mofan de sus "chaladuras".






 Su encerrona de Madrid con seis adolfos en otoño fueron un fracaso sin paliativos. Intentó tapar su mala tarde con el numerito de pedir sobreros y hacer gestos al público para mendigar una oreja. Por ahí Ferrera no llegará muy lejos. Montar teatros y torear al público no es el camino.

Su carrera necesita cerrarse con la seriedad propia de una larga trayectoria y de gran mérito. Es y ha sido un gran torero. Pero debe ordenar su cabeza, tan perdida a veces para centrar lo que quiere hacer en el ruedo. El sentimiento siempre ha presidido su tauromaquia. Y muchas veces han brotado cosas brillantes y deslumbrantes. Pero otras tardes ha rozado el patetismo.


El año próximo sabremos hacia donde va Ferrera. Con la nueva e inédita apoderada todo es una incógnita. El público está dividido y algunos afilan el hacha para acabar con él.

Ferrera merece el mayor de los respetos por su entrega sin límites y merece despedir su carrera con grandeza acorde a su categoría y a su impresionante vida taurina de más de dos décadas. Tal vez veamos al Ferrera reposado y desmayado o tal vez hará el paseillo con un loro sobre la hombrera...



miércoles, 13 de octubre de 2021

CELEBRACION DE LA FIESTA NACIONAL POR TODO LO ALTO EN LAS VENTAS.

Una tarde magnífica y luminosa brillaba el día de la Hispanidad de 2021 en Madrid. Se cerraba la feria de otoño y la mini temporada de 2021 en la capital del reino y en el día de la Patrona de España , la Virgen de El Pilar.
El cartel era muy esperado. Volvía Morante de la Puebla a la Monumental después de varios años. Toros de Alcurrucén, ganadería de numerosos éxitos de puerta grande en esta "su plaza". López Simón y Ginés Marín completaban la terna. 
La expectación era máxima. Plaza llena. Rostros ilusionados y de grandes expectativas. Tarde perfecta, sin viento y muy agradable.
Morante fue recibido con mucho cariño y le quisieron hacer saludar. Se le esperaba como nunca. Su temporada hegemónica de líder absoluto y su compromiso con la hispanidad han conquistado a muchos.
Su primero fue un toro tardo y que no humillaba en demasía. Hubo un recibo a la verónica con varios lances antológicos. El galleo por rogerinas sensacional. Qué difícil y que fácil. Que gracia torera. Otro quite excelso después de esculturas de Benlliure.
La faena de muleta fue una exhibición de técnica, alturas, distancias. Sobre la técnica y la serenidad de su valor construyó una faena justa pero intensa. Muletazos soberbios sueltos. Trincheras, remates y una gran serie por naturales. El toro no tenia mas. No era mucho pero el sevillano le obligó a embestir por el sitio que pisó. Y se lució en cada momento con un arte que es punto y aparte.  Estaba metido en la corrida. Una estocada algo caída pero de buena ejecución le puso la oreja en la mano tan deseada por el respetable como por él mismo.
En el tercer toro entró en su turno de quites y dibujó las chicuelinas más bonitas, ceñidas y preciosas que se han visto en esta plaza en décadas. Las manos muertas, el capote lacio. Mas estatuas efímeras. La plaza se puso boca abajo. Que primor de torero. Sencillamente cumbre!
El cuarto fue un buey infame. Lo intentó por ambos pitones. No tenía ni medio pase. Peor que un morucho. No se pudo redondear la tarde que olía a su ansiada salida por la calle de Alcalá. Pero ahí había quedado eso...Un torero magnífico y completísimo que ahora está en la cumbre porque le da la gana. Su crecimiento ha sido descomunal. Su compromiso con la tauromaquia en el ruedo y en la calle son de sombrerazo. Y la torería para estar en la plaza, para andar con los toros o para dar la vuelta al ruedo ahora; merecen el precio de la entrada. Morante es otro mundo...
Lopez Simón fue volteado duramente en su primer muletazo en los medios. Su primero fue manso y correoso. Se levantó dolorido y se expuso con bragueta sincera. Pero sin mando. Superficial y vulgarote. Buena estocada y deslavazada faena. Se pidió levemente la oreja.


En el quinto parecida la cosa. Otro toro que sirvió poco pero con genio y movilidad. Y la colocación al hilo y el toreo con pico dejaron aquello en algo insulso y aburrido. Bien con la espada. El valor quedó patente una vez más. Y también la superficial vulgaridad de plaza de pueblo. Se le pone la cosa difícil. A ver si alguien que sepa le ayuda y le enseña bien..Lo necesita.
Ginés Marín  se atrevió a replicar a Morante tras su prodigioso quite. Embarullado y después brillante por chicuelinas con bello remate. Con ese tercero vimos al Ginés de la serie B. Despegado, tramposillo y destoreando. Es decir vaciar para afuera y torear aliviado. Muy ventajista. Los santones callados como difuntos, curioso. El toro fue noblón aunque llegó con poco depósito después de tres quites. Marín no estuvo bien.
Pero en el sexto un manso que arreaba como un tren y que esperó a los banderilleros con sentido y malas intenciones; Ginés fue otro. Bueno; de mitad de faena en adelante. La primera parte en la linea de no ajustarse. Rompió el toro a embestir con calidad y transmisión. Otro "nuñez" que se ponía a embestir después de arrear para coger. Marín viró el rumbo con un cambio de mano eterno y despacioso donde surgió su cintura. Ahí cambió la faena y el público berreó. Se dió cuenta y subió el ajuste y salió la calidad de su toreo que los aficionados esperan y saben que tiene. Dos series de naturales ligadas con distancia, una de ellas a pies juntos fueron superiores. La calculadora funcionaba. Muy listo el extremeño. Apretó cuando quiso. El 7 otra vez rasgándose las camisas. Realmente hubo dos muletazos eternos e inconmensurables. Y dos series muy buenas. Estocada caida. Y el clamor. Dos orejas. Y a la calle de Alcalá. Discutibles y no discutidas. Ahora salir en hombros está barato en Madrid.
Ginés Marín es un buen torero. Tiene clase y gusto. Valor suficiente. Mucha calidad y madera de figura. Y es inteligente. Si quiere mandar y oler los billetes grandes debe apretar. Si persevera en su versión conformista se quedará en uno más. Ayer en las Ventas se llevó el premio gordo con la inversión justa. Discutible puerta grande. Nuevos raseros a la baja y mucho alcohol en las venas en un público de aluvión alejado de la exigencia y el conocimiento serio que había en Madrid.
Aún así la tarde de ayer fue emotiva y muy brillante. De las que hacen afición y de las que ilusionan y mucho. Y se vió toreo del mejor, que de eso se trata.
Una celebración por todo lo alto de la FIESTA NACIONAL aunque a muchos les jorobe.  Cultura hispana en vena y alegrías para los que lo vieron y lo sintieron. 
Pues eso ...¡ Viva España! 

martes, 5 de octubre de 2021

FERIAS DE OTOÑO; DE ALCOHOL Y REBAJAS.

 Las ferias de Sevilla y Madrid que se están celebrando este otoño de forma extensa y fuera de su tiempo normal están dejando muchas noticias  e invitando a muchas reflexiones.

Por un lado han demostrado que hay una vuelta al gusto por el toreo de arte y de pureza. La irrupción de Juan Ortega, la consolidación de Diego Urdiales y el ascenso al trono de Morante de la Puebla en su histórica temporada han generado ilusiones y pasiones entre los aficionados. También destaca la temporada de Emilio de Justo que ha conquistado muchas plazas y también Sevilla.

Morante con sus actuaciones sevillanas ha acabado con el cuadro. Su faena al toro de juanpedro se recordará por su carga emotiva y artística. La sublimación de un torero entregado al rito sagrado de la tauromaquia ha rendido a la afición a sus pies y ha borrado a los demás.

Otras figuras andan tratando de destacar pero ya están muy vistas y el público se interesa de nuevo por las nuevas esencias que esparcen los del concepto clásico y puro. Hay una vuelta al gusto por lo bueno.

EmIlio de Justo volvió a salir en hombros de las Ventas tras otra faena eléctrica y desigual tapada por una gran estocada ante un gran toro de Garcigrande que se toreaba solo. Madrid se rasgó la camisa como en en el mes de Julio. Olés neuróticos, chillidos de éxtasis. Como cuando Paula y Antoñete. Como si estuviera Rincón haciendo el toreo. Con su 
primer toro estuvo pésimo y se calló el petardo. No reconozco esta plaza después del parón vírico. Muchos de los cabales no han vuelto aún o se han ido para siempre. La plaza ha sido tomada por hordas de ignorantes alcoholizados sin entenderlas finas de lo que es torear y de lo representa la plaza en la que se sientan. Gritos de "torero"torero"por una faena deslavazada, despegada. con su pico, toreo retorcido y forzado y con trallazos mezclados con buenos pasajes no eran lo mas apropiado. Pero la plaza de Madrid y también la de Sevilla están sin norte por el mismo motivo.

Los aficionados que llevan décadas yendo a los toros en estos cosos comentaban por lo bajini que no daban crédito a lo que estaban viendo. Aislarse de semejante masa atronadora de chillones es difícil. Separar el grano de la paja en base a unos conocimientos y a un criterio es lo que siempre dio categoría a Las Ventas y la hizo ser la plaza que daba y quitaba. Hoy ya no queda nada de eso. Hay mucho público variable y casi ni quedan entendidos. Sevilla está aun peor. Se dan orejas y se jalean vulgaridades como norma. El alcohol tiene mucho que ver. Y sobre todo la ignorancia. El encierro social y la privación de toros tantos meses tal vez también. Pero lo que pesa más es el desnorte que sufre una sociedad enferma que lee poco que hace lo que ve o le dicen y que piensa mas bien nada.

Esta fiesta que parece resurgir y querer volver a la"normalidad" está tomando derroteros triunfalistas. Hasta en las plazas otrora santo y seña de la seriedad y la exigencia. Las que daban categoría y prestigio al que sacaba nota en sus ruedos. Por otro lado están los empresarios que siguen anunciando los mismos toreros y hierros de hace 15 años. Los jeques siguen con su tinglado de cromos y ganaderías fracasadas que aburren a las ovejas. Victorino y Juan Pedro Domecq colocando sus animales hasta en las portátiles desplazando a otros muchos criadores que agonizan. Aun así, hay toreros que ilusionan y ganaderías que embisten. Morante lo ha demostrado y ha sido el gran defensor del toreo durante esta temporada. No solo por matar diferentes encastes y abrir el abanico. También por buscar en la tauromaquia nuevas suertes olvidadas y ponerlas en escena. Y por esforzarse cada tarde por innovar y crear cosas bonitas. Por eso lleva gente y llena. Ha conseguido que se hable otra vez de toreo y de toros. Pero con la máxima seriedad y respeto a la liturgia de lidiar y matar un toro. Así debe ser!

El propio Morante de la Puebla ha tenido que pedirle al público que no le pidieran una oreja en su tarde miureña de Sevilla. Cuando el etanol y la falsa pasión embargaba a los ignorantes del gyntonic. Un gesto de torería sin precedente que yo sepa. Como vería Morante a la Maestranza para hacer ese gesto. Este ejemplo se extiende a Madrid y otras muchas plazas donde ya no se diferencia el oro de ley del oro que cagó el moro.

Preocupa y mucho esta deriva. No todo vale. No es lo mismo una gorra que un sombrero. También preocupa ver lo poco se ha aprendido de este parón tan trágico y casi mortal que hemos padecido. Siguen los mismos carteles de siempre. No importan las ganaderías marginadas. Hay toreros escondidos esperando su oportunidad. Hay muchas corridas aburridas y previsibles. Toreros muy vistos y que no interesan ya. Llevamos años así y no se reacciona. Muchos ya se han ido hartos de los tendidos y no volverán. Vienen jóvenes nuevos, es verdad. Pero bebiendo y mirando el móvil, no se hacen buenos aficionados. Y jaleando sin pensar lo que se ve, menos. Falta educación y respeto.

Hay que poner cordura. Hay mucho que hacer. Viene el invierno y se debe educar a la nueva afición. Y enseñar al que no sabe. La tauromaquia sale de un estado crítico pero sigue grave. Toca reflexionar lo que hemos visto esta temporada. Revisar pliegos, renovar empresas e ilusionar.

Madrid y Sevilla quien os ha visto y quien os ve. ..No hace tanto que a Emilio De justo no le hubieras regalado dos puertas grandes tan baratas. Tal vez le hayáis engañado y con los calores de mayo saquéis la lupa y le bajeis del altar a palos. Acoradaros de Rincón y sus gestas de Puerta Grande. No profanéis el templo porque será la perdición de todos. 

Urge una vuelta a la cordura, la seriedad y a la verdad. Si no es así el agua de fregar no lo beberá ni el perro...

martes, 21 de septiembre de 2021

LA TAUROMAQUIA Y SU NECESIDAD DE RENOVACION.


Después de casi dos años de parón por el virus chino la tauromaquia había entrado en "cuidados intensivos" a principios de esta temporada. Ni Fallas, ni San Isidro, ni feria de Abril ni San Fermín.
Las enésimas olas víricas, reales o inventadas, asolaban cada feria del calendario con el desprecio e indiferencia de muchas administraciones y no pocos "taurinos" nefastos y casposos que solo querían saber de billetes y beneficios sin importarles un comino que lo que les daba de comer estuviese acabado.
Los dichosos aforos de este país dividido en diecisiete partes, las "restricciones" absurdas no permitían montar corridas y ferias. La presión de la prensa vendida al antitaurinismo, la política antitaurina de muchas comunidades y la caspa que parasita el empresariado rancio hacián de cómplices y verdugos de la Fiesta Nacional.

Lo cierto es que jamás ha estado este espectáculo tan amenazado con la desaparición. La situación angustiosa de muchas ganaderías y muchos profesionales que viven de este sector es muy preocupante. Esta etapa oscura de nuevo orden coronavírico ha cogido al sector mas desunido que nunca y con cánceres internos que hay que extirpar. Acabamos de ver una pelea de bajos fondos en torno a la feria de Villaseca entre los banderilleros. Enfrentados por cuatro perras y haciendo huelgas y boicots. Otra vez la verdadera cara de unos y otros. Son muchos los enemigos que tiene dentro el toreo. Los de fuera hacen mas ruido y los internos mucho daño irreparable.


El verano ha traído una subida importante de festejos en plazas de menor entidad. Algunos nuevos empresarios no contaminados en clanes mafiosos y con ganas e ilusión por dar toros han  captado mucho interés con sus carteles. Y la gente está respondiendo. Hay ganas de ver toros. De disfrutar de nuestra tradición , cultura y afición.
Se empieza a ver mucha gente joven en los toros. Los abonos a precios atractivos dirigidos a los futuros o neófitos aficionados está dando resultados. Hay renovación si se atrae a ese público con oferta y diversión. Esto tiene una gran potencia y una fuerza colosal. Parece mentira que aun los casposos no hayan hecho nada por salvar la tauromaquia de las últimas boqueadas.
La idea es aprovechar las plazas para atraer juventud taurina y no para montar espectáculos de poco gusto y bajo nivel que nada tienen que ver con el toreo.



En Madrid hay un ejemplo bien hecho. El Cuarto Tercio que se puso en marcha en Las Ventas hace varias ferias y que complementa el festejo con un rato de flamenco, copas y música. Todo enlazado con los toros. Para hablar de toros después y en caliente. Siempre con el respeto por lo que pasa en el ruedo. Ocurrió la desgracia de Fandiño en Francia en junio de 2017 el día del cartel estrella y un  calor sofocante. Había ganas  de mojar el gaznate. Y se cerró a cal y canto. Sensibilidad y respeto.
Cuando Román o Gonzalo Caballero se debatían entre la vida y la muerte en una mesa de quirófano tras terribles cornadas se apagaron las luces de la fiesta en las barras y terrazas. Eso demuestra afición por parte de la empresa que organiza esta interesante parte lúdica; Brindis Events. Al frente me consta que hay un buen empresario trabajador y buen aficionado. José Tomás Pérez ; un gran relaciones públicas y que además torea muy bien . Con conocimiento, ilusión y afición se puede cambiar esto. Y si los políticos tuvieran la mitad de afición y apoyo; esto se iba hacia arriba.
Hay renuevo y mimbres para el futuro si se hacen las cosas con buen gusto y rectitud. Menos carpas y mas festejos. Mas toros y menos usar las plazas para eventos no taurinos. 
Con respeto a las plazas y a sus instalaciones se puede hacer que la juventud se enganche y socialice para arraigar la afición y las ganas de volver a los toros. Esto ya se hace en Las Ventas con el máximo respeto y seguridad.
Atraer nueva gente  que rompa el tabú de "ir a los toros" y disfrute de una tarde de toros en Las Ventas con un rato de ocio es el objetivo. Generar afición dentro del templo sagrado es una gran iniciativa.
Hay que doblegar a los rancios de dentro que han arrumbado esta gloriosa cultura. Y los políticos que no hagan nada, que es lo suyo. Pero que no interfieran permitan
que la gente con ideas, ilusiones y amor por los toros hagan el futuro viable. Hay cientos de ideas y proyectos. Merece la pena defender nuestra cultura y tradiciónes en estos tiempos de globalismo terrorista.
Dejen a los que quieren. Si no estaremos muertos muy pronto.

lunes, 13 de septiembre de 2021

EL ARTE DE MORANTE INUNDA LA GLORIETA CON GUIRLACHES

12 de Septiembre de 2021. Casi dos décadas después volvía a la Glorieta de Salamanca la ganaderia de Francisco Galache. Los famosos y codiciados guirlaches de los años 60 por los que se mataban las figuras de la época habían caído en un largo bache de olvido y plazas de cuarta. 
Morante de la Puebla en el mejor año de su carrera los había pedido para matarlos en Salamanca. En el carnaval de Ciudad Rodrigo y en un festival ya habia catado la dulce calidad de los berrendos mas famosos del campo charro. Tomó nota y este año pidió la corrida en su año de innovar y cambiar los hierros elegidos de siempre. Y llegó al coso en un coche de época descapotado, vestido de oro antañón y con una sonrisa que invitaba al optimismo.
Lucía hermosa la preciosa plaza de Salamanca repleta de aficionados expectantes ante lo que se atisbaba como acontecimiento. Recordaba el ambiente a aquella época gloriosa de las ferias en los años 80 cuando El Capea y Robles dividían el corazón de los aficionados. Aquellas tardes de calor y llenos. Aquellos años de esplendor en la capital del toro.
Ambientazo y ganas de ver embestir a los "vegavillar" de Galache que parecian haberse recuperado del bache y del ostracismo.
Y la tarde se recordará porque en el ruedo se vieron cosas sublimes. El paseillo epilogado con el himno de España abrió la función.
Morante ante el primero blando y justo de poder desgranó detalles sueltos de inmensa belleza. Despacio lo toreó, acariciandolo. Con el capote ya había dejado varios lances superiores marca Morante. Emborronó la pinturera faena con un sainete de pinchazos.
Pero en el cuarto explotó la tarde en una borrachera de torería y gracia lidiadora de otra época. Recibo con dos faroles de rodillas, quite por delantales al ralentí. Cogió el tercer par y lo clavó al cuarteo en la cara y en el canto de una moneda. Olor gallista. Ese cuarto galache era suave, dulce justo de fuerza y nobilísimo. El ideal para Jose Antonio. La faena fue prodigiosa. Templado, lento, muy despacio. La suerte cargada. El embroque precioso. Toreando con la cintura y el pecho. Rematando detrás de la cadera con profundidad y cadencia máxima. Que preciosidad. Los remates por la espalda, trincherillas de rodillas y desplantes gallardos tuvieron un sabor a gran reserva. La Glorieta era un manicomio. Antología de filigranas y toreo puro. Un pinchazo precedió a la buena estocada. Le pidieron las dos y le concedió solo una el rácano presidente. La vuelta al ruedo fue clamorosa. Salamanca se habia rendido al toreo lento y mecido del sevillano. Una tarde de arte absoluto, de gusto, de gracia torera y de olor a Edad de Oro del Toreo. Una revolución formó. Una tarde soberbia de un torero único.
El Juli tuvo un lote blando y con poco celo. Pero su tarde fue horrible. Desganado y despegado. No estuvo a gusto ni fresco. Penosa imagen. Lo del julipie volvió a espantar a la vista. Fue pitado.
Cerraba el cartel un joven torero salmantino de La Fuente de San Esteban, Alejandro Marcos. Formado en la escuela charra de la mano del recientemente desaparecido maestro Juan José al que brindó mirando al cielo. Hacia tiempo que no se le veía en una plaza importante. Morante le había "recomendado" para acompañarle en la tarde de los patas blancas. 
Marcos porfió con ganas y buen corte ante el bravo tercero que se apagó pronto. Como casi toda la corrida sacó nobleza pero justeza de fuerzas y recorrido. Y la raza justita.
Con el último, que era berrendo en colorao se explayó y triunfó con justeza. Este sexto amplio de carnes y preciosa estampa fue el mejor de la tarde. Con ese ritmo "chochón"  de este encaste. Embestía con ritmo, templanza y humillación. Y el salmantino lo cuajó por los pitones en una bonita faena. Administró el depósito del toro con tiempos y paseos largos entre tandas. Su estilo clásico y repleto de gusto y clasicismo sorprendió a los que no le conocían. Los que ya lo sabíamos refrendamos lo que le vimos de novillero. Es un torero clásico con empaque y cintura. Hubo mucho relajo y a veces toreo abandonao, de ese del bueno. Los remates por bajo rezumaron calidad y sabor. La estocada algo defectuosa pero de efectos rápidos le pusieron en la mano las dos orejas poniendo colofón a una gran tarde de toros.
Morante nos hizo soñar en una bonita y calurosa tarde de Septiembre. Entre vítores abandonó andando con majeza el albero charro el dia que volvieron los galaches a "su casa". Marcos se fue por la puerta grande con la esperanza de escalar puestos después de su importante triunfo. 
Y la afición salió feliz de los toros. Habia disfrutado Morante toreando y la gente iba plena y saciada de paladear puro arte. Se hablaba de toros y mucho otra vez en la ciudad del Tormes. Como en aquellos septiembres de hace tres décadas cuando Salamanca era un santuario de ganaderos y toreros de tronío que escribieron páginas de oro en la historia del toreo...









martes, 31 de agosto de 2021

MORANTE DE LA PUEBLA Y SU PLENITUD HISTÓRICA.


El año Morante se podría llamar. Esta temporada 2021 será recordada como el gran año de Morante de la Puebla.
Encabeza el escalafón en número de actuaciones; treinta a dia de hoy. Pero también en triunfos y en actuaciones excelsas que son casi diarias. Un espectáculo de torero desde los andares, los vestidos ancestrales que se enfunda, las monteras bicentenarias y sobre todo por la excelencia de su toreo.
Y es que este año el sevillano se propuso hacer cambios. Matar mas variedad de encastes, saliéndose del sota , caballo y juanpedro. Ha toreado domecqs, veraguas, Núñez, santacolomas, atanasios o próximamente miuras. Y con éxito, salvo su encerrona cantada de El Puerto donde se estrelló con la podredumbre de una ganadería jabonera.
Puede que Morante sea el torero de ARTE mas grande de la historia. Lo es de hecho. Son cientos sus faenas cumbres, excelsas, sublimes, en su ya larga trayectoria. Su capote ha superado al de Paula de largo.No digamos ya al "fardo" de Camas. 
La perfección a la verónica. El pellizco, el duende, la gracia. Un primor verlo torear con la capa cargando la suerte y cimbreando todo el cuerpo. Toreo antiguo que ha desempolvado de las tauromaquias de oro de Joselito y Belmonte. Todo diferente del toreo moderno. Todo clásico y añejo. Pero con máximo sabor, gracia y torería a raudales.
Con la muleta mas aun. Primor a dos manos. Remates de ensueño. Temple, despaciosidad. Acariciar embestidas a cámara lenta. El toreo fundamental encajado, cimbreante, natural. Y pasándoselos mas cerca que todo el escalafón. Rematando detrás de la cadera y cargando la suerte. Es la ortodoxia pura con arte y verdad. Templados lances y muletazos. Torear con todo el cuerpo. Muñecas suavísimas. Cada tarde salen cuadros de Benlliure. Carteles de toros firmados a cientos. Belleza, arte, elegancia, sabores antiguos y modernos.

Resulta que además la espada le está funcionando con más regularidad que otros años. La decisión y la mente despejada se notan y mucho. Y el sentido de responsabilidad. Todo ello hacen que sea el mejor torero del año y de muchos años. Un torero de época.
El parón epidémico le han azotado la conciencia y la ambición artística y profesional. Y está firmando su mejor año y lleva mas de veinticuatro de alternativa.
Lejos quedan las tardes donde birlaba toros por doquier y tomaba el pelo no pocas veces a los fervientes correligionarios. Temporadas de sonoros petardos y escándalos donde no quería ni ver a los toros cuando le hacían un extraño.  Ahora también le salen "cabrones" con pintas y se faja con ellos con un valor impropio de su sello artista. Exponiendo los muslos mas que nunca. Arriesgando mas que muchos que con sello de valientes, no lo son. Le ha dado la vuelta a su propia tortilla de birlatoros profesional de otras temporadas. Y ha convencido a todos, todos. Rendida está la afición. Así de claro...
 Pero además de valor; la técnica que tiene Morante es prodigiosa. Es la base de su enorme toreo y su amplio concepto de la belleza torera.
En ese coctel de embrujo, técnica ,valor , temple y conocimiento se mueve Morante. Y su constante obsesión por estudiar torerías antiguas y rescatar suertes olvidadas. O ropajes antañones. Completan este momento histórico de su tauromaquia. 
Madrid y Sevilla le esperan con ansias en el final de esta temporada. Se presume que habrá acontecimiento. Este año ya ha barrido al mediocre pelotón que ya ni le ve...
Si los toros le respetan y su "cabeza" sigue en su sitio; Morante terminará de firmar una de las temporadas mas llenas de contenido jamás firmada por torero alguno en la historia reciente del toreo.
Vayan a verlo que merece la pena...Es el momento MORANTE DE LA PUEBLA.
A este si se le puede llamar Maestro y Artista.; palabras tan degradadas en la tauromaquia.

martes, 6 de julio de 2021

EMILIO DE JUSTO PREMIADO SIN MESURA CON LOS MAGNIFICOS VICTORIANOS.

Se hablaba y mucho de los triunfos de Emilio de Justo en muchas plazas últimamente. El mano a mano con Ferrera en estas corridas que se han montado en Las Ventas aparentando una temporada normal parecía el examen para De Justo. Saber si podía aspirar a figura o no.
Se trajeron seis imponentes toros de Victoriano del Rio, de seis años y pitones para calentar un invierno. Y otra vez esta ganadería tantas veces triunfadora dio un gran espectáculo en Madrid.
A Ferrera no le hicieron ni caso. Pagó el peaje de salir dos veces en hombros de Madrid en 2019. Lo cierto es que anduvo, listo y lidiador toda la tarde. Su lote fue inferior al otro. Aun así dejó momentos de gracia, inspiración y dominio. No fue su tarde con la espada pero tampoco el publico le quiso contemplar demasiado.
Habían venido a ver al otro. Al tal de Justo. Torero que resurgió del mas negro ostracismo y que ya abrió la PG en una feria de otoño de hace tres años.
Le regalaron una oreja por una estocada en su primero al que toreó vulgar y sin ceñirse. Fue un toro bueno y noble. Su segundo de nombre "Duende", fue un toro excepcional. Bravo, encastado, fijo, codicioso, noble y con clase. Lo tuvo todo. De cortijo. La faena del cacereño fue irregular. Con la zurda apenas nada. Todo a diestras. Alguno suelto muy bueno. Otros sin mando, sin ajuste y en plan aprovecha-viajes. Estocada buena. Todo jaleado como el acabose. Y le dieron dos orejas antes del pañuelo azul que también afloró tras pedirlo algún cabal que aun queda y sabe ver. De repente Emilio había cortado tres orejas en dos toros sin dar una serie completa rotunda ante dos toros que se lo pusieron en bandeja. Estuvo por debajo descubriendo el torero que es ...
Y en el sexto, imponente castaño, le enjaretó una faena paciente y templada que fue a mas. Quizá lo mejor de su tarde. A este lo pinchó. Menos mal porque le querían dar otras dos orejas.
Madrid había perdido el norte definitivamente. El público no es el habitual y se nota. Hace tiempo que los entendidos se han ido de esta plaza y de otras. Casi nadie sabe lo que ve ni explicar porque se rasgan la camisa ante cualquier vulgaridad. Se oían los olés como cuando Paula toreaba a la verónica. Una apoteosis impostada. Una desmesura como la época que estamos viviendo. La de la sociedad borreguil que ya no sabe lo que es verdad o mentira. Pues eso. En la plaza lo mismo.
Me dio pena ver en lo que se ha convertido la plaza de Madrid. Conformarse en una temporada con dos corridas cuando antes había setenta. Conformarse con trapazos eléctricos despegados y vulgaridades para sacar los pañuelos y sacar a un tío en hombros si o si. A un torero que se lo hicieron creer y que le zurraran sin piedad cuando vuelva a este ruedo. Como le hicieron a Ferrera este domingo y al que aclamaron hace dos temporadas sacándole en hombros dos veces.
Así está esto. Hay ganas de toros y de fiesta después de estos encierros y prohibiciones por el virus chino. La plandemia ha hecho mucho daño en las cabezas y en las formas de sentir y de juzgar la realidad. Se notó mucho en esta tarde. Había mucho etanol en las venas del respetable e ignorante público que jaleó a de Justo mientras fingían un trance. Un show digno de ver.
Pero al salir de la plaza nadie toreaba por la calle. Solo hablaban del cuarto toro y de otros. De vitorinos a victorianos en siete días. Y qué diferencia! Los toros fueron los triunfadores de una tarde triunfalista e impostada. Un corridón de Pamplona de seriedad admirable y variado e interesante comportamiento. Y con toros de bandera para hacer el toreo bueno y para pasárselos mas cerca, oiga.
Pero eso no importaba. El sobresaliente ya se lo habían adjudicado a de Justo antes del paseíllo. Ferrera venia suspendido de casa.
De Justo no será figura. Es un buen torero. Le dieron la mayor pero el toreo fue menor. Y eso a veces es peor que no cortar nada. Con una oreja iba justo. El tiempo lo dirá.
De Justo ahora cogerá el puesto de ahijado de Madrid. Ese que ocupó el desvalido Ureña. El modesto adoptado. Le perdonarán la pierna retrasada, el pico, las ventanas y el toreo para afuera. Hasta que se cansen y le crucifiquen. Meritoria su ascensión desde el olvido. Muy meritoria. Pero de ahí a ser figura va un océano. No se lo crea usted y siga mejorando que le hará falta cuando le pongan con las figuras de verdad.