En estos tiempos de ausencia de toros el programa ha estado varios meses sin emitirse salvo dos escasas apariciones. El verano seguirá sin programa en la parrilla y tal vez en otoño vuelva o desparezca. Los antitaurinos han tomado la televisión pública y huele a cadáver.
Federico ha sufrido los años en los que se prohibieron las retransmisiones de corridas de toros en directo. Antaño Matías Prats, JJ.Gordillo y Fernando Fernández Román nos aficionaron con mas de una veintena de corridas en directo en las mejores ferias. Eso quedó atrás coincidiendo con la marginación y persecución de la tauromaquia en los medios de comunicación que nos ha llevado en parte a la agónica situación actual.
Arnás siempre llevó el programa con estilo y seriedad. Consiguió aumentar la duración del espacio semanal hasta los 80 minutos viniendo de la media hora escasa anterior. Y lo cierto es que el programa mantenía una excelente audiencia a pesar de su emisión a la hora del aperitivo de los sábados. Su seguimiento en la web RTVE también era alto siendo el programa mas visto de la 2.
Desde su puesta en marcha el programa en Abril de 1986 la fidelidad con la afición ha sido máxima siendo uno de los programas mas longevos de la historia de la TVE. Muchos han conocido la tauromaquia por TC y se aficionaron a este bello arte. Cuanto bien produce difundir imágenes de toros para hacer afición. ¡ Cuántos se aficionaron a los toros a través de la televisión ! Muchísimos aficionados de España, América y Francia esperaban el espacio semanal con ganas e ilusión. Era un fijo que siempre entretenía. La única hora a la semana en el país que inventó esta gran fiesta. Una triste paradoja.
Arnás es un ejemplo de periodismo serio y elegante. De formas depuradas siempre buscó el equilibrio en la elección de contenidos. Desde la actualidad de los festejos a los reportajes de campo bravo. Desde las cuidadas entrevistas a toreros emergentes o a figuras consagradas pasando por amplios contenidos culturales que conferían al programa una gran calidad. Hubo cosas mejorables, otras criticables pero dentro de un tono alto y distinguido. No es fácil emitir mas de cuarenta semanas al año. Siempre quedan cosas en el tintero o por hacer. La elegancia y la justa medida en formas y fondos siempre presidieron este programa.
La discreción de Arnás y su buen programa mantuvieron alto nivel durante su dirección. Antes empezó de subalterno haciendo de reportero en callejones y ferias. Desde muy joven encaminó la profesión a su afición y pasión por la tauromaquia. También en radio en el programa Clarín de RNE y en diversos medios taurinos escritos completó una mas que digna carrera profesional sin borrones y con mucho criterio.
Buen aficionado y meticuloso crítico de faenas y actuaciones siempre con las palabras justas y el verbo preciso. Toda una vida entregada al periodismo taurino. Pocos pueden decirlo y mas en estos tiempos.
Todo llega a su final. Una jubilación parece ser o una decisión personal inducida por las tenebrosas horas que vive el programa; amenazado de muerte por las hordas podemiticas que asolan la televisión pública.
Un fin de ciclo. Un epílogo a una brillante y discreta trayectoria periodística. El futuro es mas negro que nunca. Hoy debemos dar las gracias por la fidelidad y la entrega de Federico y su equipo en llevar a los hogares la información y la actualidad taurina semanal durante tantos años. Un reconocimiento justo y merecido a un espacio muchas veces premiado con todo merecimiento.
Enhorabuena por difundir y enseñar los toros tantos años. Gracias por tanto; Federico Arnás.