jueves, 7 de mayo de 2020

LA PANDEMIA CORONADA O LA SENTENCIA DE MUERTE.


La Tauromaquia hoy se encuentra en el borde de un precipio final. El virus coronado ha arruinado el año 2020. Parón total obligatorio. Todo se ha ido al carajo de un día para otro.
España se encuentra desgobernada por una banda de desafectos al toreo. Se han creado direcciones generales y cargos para "la defensa de los animales". Ya se están poniendo manos a la obra los colectivos antitaurinos para colaborar en la abolición. Muchos colectivos aprovecharán la coyuntura para eliminar una tradición y una cultura de siglos. Las hienas afilan sus dientes para devorar al agonizante.
Mientras el campo bravo se come con patatas los toros preparados con esmero y no poca cartera para las ferias de esta temporada fallecida antes de nacer. Vacas madres al matadero. Machos lustrosos camino a la frialdad de una sala de despiece. Incertidumbre preocupante para los criadores que no podrán ni vender toros para calles, encierros o festejos populares ya que también han sido prohibidos.
Los profesionales ahora se dedican a torear al aire esperando que algún día todo vuelva a la normalidad. Muchos se han quedado a la "luna de Valencia" sin un solo ingreso para mantenerse.
Por extensión la industria hotelera y hostelera pierde por este parón un cerro de euros. La caída de piezas de dominó llega hasta el infinito. La ruina es de muchos ceros. Devastadora. Son muchos los sectores los que se debaten entre las migajas o el ataúd. Los aficionados se consuelan viendo videos que ya empiezan a ser censurados en las redes sociales del neoecologismo y animalismo aleccionador. El nuevo hombre ha de jurar que los animales tienen derechos superiores a los de los "cavernícolas taurinos".

El momento es ideal para atacar al sector y derrumbarlo para siempre. Los dictadores de "la nueva normalidad" no cuentan con el toreo para nada. Bueno para asesinarlo, si.
El colectivo taurino está paralizado. Apenas hacen nada para reclamar las ayuditas que muchos parásitos y ovejas del nuevo rebaño complaciente y aplaudidor si reciben sin pedirlas. El futbol y los "titiriteros" si estarán protegidos y subsidiados. El toreo no, por supuesto. Las medidas de atenuación , llamadas por estos académicos de hoy; desescalada.. dejan claro que al toreo se lo pondrán imposible para volver a lo de antes. En la "nueva normalidad" del nuevo régimen no caben los pitones ni los vestidos de luces.
El sector como siempre no es capaz aun de reaccionar ni unirse de una maldita vez. Huele a muerto. Los enemigos que soñaban con un momento así cargan sus armas para rematar al moribundo mundo del toro.
Borrar del mapa los encierros, el toro en la calle, las ferias mayores y menores  es el sueño húmedo del nuevo ecologismo que adora a las mascotas y desprecia a los mas mayores abandonándolos o ejecutándoles en una eutanasia floreciente.
Hay que salir a dar la batalla sin mascarillas ni caretas. A cara descubierta. A por ellos como sea y donde sea. Ya está bien de lecciones morales, pisoteo de derechos fundamentales e imposiciones ideológicas.
La tragedia se está consumando. ¿A qué esperáis ?

2 comentarios:

  1. BIEN ESCRITO JACOBO, CON GARRA Y COHERENTE , ME PARECE MUY BIEN TU DEFENSA DEL MUNDO DEL TOREO, YO TENGO MI CORAZON PARTIO, PERO TU DEFENSA ES IMPECABLE.

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  2. El azar, o ...me ha llevado a este estupendo artículo en relación al mundo del toro,la tauromaquia, como otra de las piezas a batir en la España actual, porque con ello se borra otra de la particularidades común a los habitantes de la piel de toro.

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